lunes, 12 de agosto de 2019

ANÍMULA Y LOVECRAFT

A finales de 2018 se publicó Anímula, historias diminutas soñadas por Madame Vulpes (BUAP), mi más reciente libro de minificciones, y el miércoles 21 de agosto lo presentaremos en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia. Me acompañarán las geniales Lola Ancira y Vanessa Téllez; Fernando Sánchez Clelo, mi editor, moderará la mesa. ¡Acompáñame!

AQUÍ puedes ver el evento de FB.





Unos días después, el sábado 24 de agosto, celebraremos los 129 años de Lovecraft con el ya tradicional PICNIC EN R´LYEH, organizado por PENUMBRIA, y yo tendré el honor de ser el monstruo de ceremonias. ¡Se pondrá cósmico!

AQUÍ puedes ver el evento de FB.




jueves, 11 de julio de 2019

CUENTOS EN TIERRA ADENTRO

Sí, ha pasado mucho tiempo... ¡Pero he regresado con noticias importantes!

Para empezar, me publicaron dos cuentos en Tierra Adentro:

"Los últimos mexicanos"

https://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/los-ultimos-mexicanos/



"Tiempo suficiente"

https://www.tierraadentro.cultura.gob.mx/tiempo-suficiente/



Ojalá puedan echarles un tentáculo.

Pronto les tendré más noticias.

Abrazos cósmicos.

lunes, 18 de diciembre de 2017

SOY UN FANTASMA

Soy un fantasma (o apuntes fantasmagóricos de un oficinista), microproyecto tuitero que arrancó en agosto y que ahora les comparto con mucho gusto:


lunes, 20 de marzo de 2017

EL CUENTO DEL LICÁNTROPO

De Tommaso Landolfi ya leí la novela Relato de otoño (Siruela) y la noveleta Cancroregina (Adriana Hidalgo Editora). Y aunque mi intención era (es) escribir sobre este fantástico autor italiano al terminar la colección de cuentos Invenciones (Siruela), no pude resistir compartirles de momento este maravilloso cuento licántropo:

EL CUENTO DEL LICÁNTROPO
Tommaso Landolfi


Mi amigo y yo no podemos soportar la luna. A su luz salen los muertos desfigurados de las tumbas, sobre todo mujeres envueltas en blancos sudarios. El aire se puebla de sombras verduzcas y a veces se tizna de un amarillo siniestro. Todo infunde temor, cada brizna de hierba, cada fronda, cada animal, en una noche de luna. Y lo que es peor, nos obliga a revolcarnos gruñendo y ladrando en lugares húmedos, en el cieno detrás de los pajares. ¡Ay entonces si un semejante nuestro se parase ante nosotros! Con ciega furia lo despedazaríamos, a menos que él nos pinchase, más veloz que nosotros, con un alfiler. Y en este caso también permanecemos toda la noche y luego todo el día aturdidos y torpes, como si saliéramos de una pesadilla infamante. Resumiendo, mi amigo y yo no podemos sufrir la luna.

Y sucedió que una noche de luna yo estaba sentado en la cocina, que es la estancia más abrigada de la casa, junto al hogar. Había cerrado puertas y ventanas, postigos y tragaluces para que no penetrase ni un hilo de los rayos que, afuera, llenaban el aire y lo dejaban en suspenso. Y, sin embargo, siniestros movimientos se producían dentro de mí, cuando mi amigo entró de improviso llevando en la mano un gran objeto redondo semejante a una vejiga de manteca de cerdo pero algo más brillante. Al observarla se veía que latía un poco, como hacen algunas bombillas eléctricas, y parecía recorrida por débiles corrientes bajo la piel, las cuales provocaban leves reflejos anacarados semejantes a los que colorean a las medusas.

–¿Qué es eso –grité, atraído a pesar mío por algo de magnético en el aspecto y, también, en el comportamiento de la vejiga.

–¿No lo ves? Conseguí atraparla... –respondió mi amigo mirándome con una sonrisa insegura.

–¡La luna! –grité. Mi amigo asintió en silencio.

El asco nos dominaba. Además, la luna sudaba un líquido hialino que goteaba entre los dedos de mi amigo, pero no se decidía a soltarla.

–¡Oh, ponla en ese rincón! –grité–. Ya encontraremos el modo de matarla.

–No –dijo mi amigo con repentina resolución, y empezó a hablar apresuradamente–. Escúchame, yo sé que, abandonada a sí misma, esa cosa asquerosa hará todo lo posible para regresar al cielo (para tormento nuestro y de tantos otros). No puede dejar de hacerlo, es como los globitos de los niños. Y ciertamente no buscará las salidas más fáciles, no, siempre hacia arriba, ciega y estúpidamente. Ella, la maligna que nos domina, tiene una fuerza irresistible que también la gobierna. Ya habrás captado mi idea: dejémosla ir por la campana de la chimenea y, si no nos liberamos de ella, nos liberaremos de su funesto esplendor, pues el hollín la volverá negra como un deshollinador. De cualquier otro modo es inútil, no conseguiríamos matarla. Sería como querer aplastar una lágrima de plata viva.

Y, así, soltamos a la luna debajo de la campana de la chimenea e inmediatamente se elevó con la rapidez de un cohete y desapareció por el cañón de la chimenea.

–¡Oh! –dijo mi amigo–. ¡Qué alivio! ¡Qué esfuerzo me costaba tenerla agarrada, tas viscosa y grasienta! Ya podemos estar tranquilos –y se miraba con asco las manos untadas.

Por un momento oímos allá arriba unos ruidos, unos flatos sordos parecidos a pedos, como cuando se pincha una vejiga, y hasta suspiros. Tal vez la luna, llegada al sitio más estrecho del cañón, sólo podía pasar a duras penas y se diría que resoplaba. Tal vez comprimía y deformaba, para pasar, su cuerpo fofo. Gotas de un líquido sucio caían crepitando en el fuego y la cocina se llenaba de humo, pues la luna obstruía el tiro. Luego, nada más, y la campana siguió extrayendo el humo.

Nos precipitamos fuera. Un gélido viento barría el cielo terso, todas las estrellas brillaban vivamente y no se veía el menor rastro de la luna. “¡Viva, hurra! –gritamos–. ¡Lo hemos conseguido!” Y nos abrazábamos. Pero una duda se apoderó de mí. ¿No podría haber ocurrido que la luna se hubiera quedado aplastada en el cañón de mi chimenea? Pero mi amigo me tranquilizó: no podía ser, de ninguna manera, y, además, me di cuenta que ni él ni yo teníamos valor para ir a ver. De modo que nos abandonamos, afuera, a nuestra alegría. Cuando me quedé solo quemé en el fuego, con gran cuidado, sustancias venenosas y aquellos sahumerios me tranquilizaron del todo. Esa misma noche, tan alegres estábamos, fuimos a revolcarnos en un lugar húmedo en mi jardín, pero lo hicimos inocentemente y casi como una burla, no porque nos viésemos obligados a hacerlo.

Durante bastantes meses la luna no reapareció en el cielo y nosotros nos sentíamos libres y ligeros. Libres no, contentos y libres de las tristes rabias, pero no libres. No es que no estuviera en el cielo, sabíamos muy bien que estaba allí y que nos miraba, sólo que estaba oscura, negra, demasiado fuliginosa para que se pudiera ver y para que pudiera atormentarnos. Era como el sol negro y nocturno que en los tiempos antiguos atravesaba el cielo hacia atrás, del ocaso al alba.

Efectivamente, también aquella mísera alegría nuestra duró poco. Una noche la luna volvió a aparecer. Estaba mellada y fumosa, sombría hasta más no poder y apenas se veía; tal vez sólo mi amigo y yo podíamos verla porque sabíamos que estaba allí. Y nos miraba sombría desde lo alto con aire de venganza. Entonces vimos cuánto daño le había hacho su paso forzado por la estrechez del cañón. Pero el viento de los espacios y su misma carrera la iban limpiando paulatinamente del hollín y su continua rotación volvía a dar forma a su blanco cuerpo. Durante mucho tiempo apareció como cuando sale de un eclipse y cada día un poco más clara, hasta que volvió a ser así, como cualquiera puede verla, y nosotros volvimos a revolcarnos en el fango.

Pero no se vengó, como parecía que quería hacer. En el fondo, es más buena de lo que creemos, menos maligna, más estúpida. ¡Qué sé yo! Yo tiendo a creer que, en definitiva, no tiene ninguna culpa, que la culpa no es suya, que ella está obligada igual que nosotros, realmente quiero creerlo. Mi amigo no; para él no hay excusas que valgan.

Y por eso es por lo que yo les digo: contra la luna no hay nada que hacer.




  

viernes, 24 de febrero de 2017

MARZO FANTÁSTICO (I)

Sí, sé que tengo un poco abandonado el blog, pero prometo ponerme al corriente.

Por ejemplo, te comparto dos de las actividades confirmadas donde participaré en marzo:

Durante la FIL del Palacio de Minería, participaré en el ciclo Las posibilidades del libro, específicamente en la mesa Edición digital vs edición impresa, con la charla "De Penumbria a Trappist-1: el alcance de las publicaciones digitales". En la que expondré la gran ventaja de este tipo de ediciones: la distribución, donde los contenidos pueden llegar a todos los lugares que cuentan con internet, generando, además de retroalimentación instantánea, comunidades lectoras.



La cita será el domingo 5 de marzo de 2 a 2:45pm en la sala Punto de encuentro.






Y el viernes 10 de marzo, en el Circo Volador, participaré en De Innsmouth a La Viga: tercer homenaje a Lovecraft, específicamente en la mesa "Luveh Kerapf: la influencia de Lovecraft en las letras mexicanas". Además, tendré una pequeña sesión como DJ Cthulhu (pronto información más detallada).


martes, 11 de octubre de 2016

31 DÍAS DE TERROR

Octubre es el mes del terror/horror por excelencia. Así que decidí unirme al reto #31daysofhorror, donde todos los días de octubre veré una película de terror y la comentaré brevemente en mis redes sociales (FB, TW). También lo haré en la aplicación letterboxd. Y por si fuera poco, todos los días recomendaré un cuento de terror en mi perfil de escritor de FB.

Aquí, cada 10 días reuniré las películas y cuentos del reto:

PELÍCULAS

1- The lair of the white worm (Russell, 1988). Aunque se toma sus libertades del texto original de Stoker, es surreal y sensualmente divertida (DVD). ***1/2



2- Blair Witch (Wingard, 2016). La misma bruja, pero revolcada (en lodo). Calca de la original, con más juguetitos. No respeta sus propias reglas. Vomitiva... (Cine). *



3- The Loved Ones (Byrne, 2009). No es otra tonta película de graduación. Adolescentes reales con problemas reales. Le da la vuelta al subgénero. Joyita australiana (Netflix). ****


4- Black Death (Smith, 2010). Los fans de GoT disfrutarán ver a Sean Bean (aunque ya sepan lo que le pasará) y a Carice van Houten (Mamisandre, perdón: Melisandre). Una mezcla de hechos históricos (peste bubónica) con elementos fantásticos. Gran atmósfera, buenas actuaciones. Del mismo director de Severance y Triangle (Netflix). ****



5- We are still here (Geoghegan, 2015). Empieza como una clásica historia de fantasmas para convertirse en un festival de sangre y cenizas. Los espectros son brutalmente hermosos. Una maravilla (Netflix). ****


6- Wake Wood (Keating, 2009). Aunque la premisa es similar a Cementerio maldito, logra diferenciarse por los elementos que incluye del folclore irlandés (y veterinarios, que me hicieron recordar mi oscuro pasado). Emotiva, perturbadora y con un ritual "vuelvealavida" muy interesante (y sangriento).

«Con la mosca salvaje que trae el viento, entre este mundo y el otro desde el reino crepuscular, se verá el juicio de los vivos y el despertar de los muertos» (Netflix). ****




7- The Pit (Lehman, 1981). En esta película, también conocida como (léase con acento español) Teddy con el diablo adentro, Jamie, un niño «especial» cuyo único amigo es un oso de peluche llamado Teddy, encuentra un pozo con trogloditas, a quienes alimentará con las personas que lo han buleado. Muy boba, pero divertida (internet). **1/2


8- AM1200 (Prior, 2008). Corto (40 mins) que te recordará a Pontypool (McDonald, 2008), pero con un final lovecraftiano (internet). ****


9-  Phantasm IV: Oblivion (Coscarelli, 1998). Aunque está lejos del nivel alcanzado en la primera, vale la pena porque se devela el origen de The Tall Man. Además, sirve como un buen resumen antes de ver la V (Ravager), que se acaba de estrenar (internet). ***


10- Dios local (Hernández, 2014). Grupo de rock se mete a una mina abandonada para grabar los videos de su EP: 3 canciones que abordan los momentos más dolorosos de cada miembro; EP con el que se desintegrará el grupo. Todo se complica cuando encuentran un ídolo de piedra, que los hará alucinar, revelando esos momentos dolorosos de sus canciones. Una maravilla uruguaya. Del mismo director de La casa muda (internet). ****

11- Under the Shadow (Anvari, 2016). Aunque coincide en algunos aspectos con The Babadook, sobresale por incorporar el contexto político-social de la época (machismo, opresión, guerra Irán-Irak en los 80) y la leyenda de los djinns (espíritus malignos que viajan en el viento). Hermosa y obligatoria (iTunes). *****

12- Dolls (Gordon, 1987). Juguetes malditos que acabarán con todo aquel que no sea un niño (al menos de corazón). Un cuento de hadas con hermosos efectos prácticos. Otra película ochentera de culto de la dupla Yuzna/Gordon. Como extra, en la misma mansión se filmó From Beyond (Netflix). ***1/2

13- The Wailing (Hong-jin Na, 2016). Recuerda mucho a Memories of Murder (Joon-ho Bong, 2003), pero se decanta totalmente hacia lo sobrenatural (los rituales de exorcismo son muy inquietantes). Y a pesar de que le sobran escenas y de sus dos horas y media, el final hace que todo valga la pena (internet). ****

14- The Gate (Takács, 1987). Si les gustó Stranger Things, amarán esta película. Además, metal, agujeros al infierno, muertos detrás de las paredes... Y los minidemonios están increíbles. Ideal para iniciar a los chamacos en el terror (Netflix). ****

15- I, Madman (Takács, 1989). También conocida como Hardcover, cuenta la obsesión de Victoria, una actriz/librera, con la última novela (I, Madman) del escritor maldito Malcolm Brand (que a su lado, «King sería un autor de cuentos infantiles»). El problema llega cuando el psicópata de la novela (parecido a la creatura de Frankenstein) se «sale» del libro para recrear sus crímenes. Aunque se trata del mismo director de The Gate (día 14), se aleja del terror infantil y se decanta por el giallo (con un final poético). Directo a la lista de películas con grandes libros inexistentes (internet). ***1/2

16- Devil's Pass (Harlin, 2013). También conocida como The Dyatlov Pass Incident, es de los pocos «found footage» donde los protagonistas saben cómo utilizar las cámaras (movimientos suaves, sin mareos). Pero todo se va al carajo con las pésimas actuaciones, arruinando el principal elemento de este subgénero: la naturalidad. Una desgracia (Netflix). *1/2

17- Dark Skies (Stewart, 2013). A pesar de que tiene buenos momentos, lo único que la salva de ser una película sobre abducciones del montón es el tributo a «El hombre de la arena» de Hoffmann (Netflix). ***

18- Cherry Tree (Keating, 2015). En Orchand hay un cerezo (regalo del Señor del Inframundo) cuyos frutos pueden ser utilizados por las brujas. Al igual que en Wake Wood (día 6), el director moderniza historias del folclore irlandés y nos muestra su obsesión por la muerte y los ritos sangrientos. Maravillosa (internet).****

19- February (Perkins, 2015). Dos adolescentes conflictuadas cruzan sus caminos para desatar una fuerza ominosa y demencial. Elegante, sutil, con una atmósfera bien cuidada y, sobre todo, con grandes actuaciones de las chicas (que recordarás por Mad Men y Sing Street). También conocida como The Blackcoat´s Daughter, es bellamente perturbadora (internet). ****

20- Los Parecidos (Ezban, 2015). Aunque la anuncian como CF, tiene más elementos de terror. Premisa muy interesante, aunque los personajes no te enganchan. Parece no respetar sus propias reglas y su postura/visión sobre el 68 es muy debatible. La voz en off es innecesaria y odiosa... Se queda corta del nivel mostrado en El incidente, pero sigue apostando por lo raro (cine). ***

21- The Purge (DeMonaco, 2013). En un futuro cercano, se abatirá la violencia y el desempleo gracias a «la purga», donde una vez al año (por 12 horas) podrás cometer todo tipo de delitos sin sufrir las consecuencias. Aunque cae en los lugares comunes del cine slasher y de acción y el final es moralino, el concepto es muy interesante (Netflix). ***


22- Phantasm V: Ravager (Hartman, 2016). En este presunto final de la saga, Reggie vive en dos realidades: en una, es un viejo con demencia donde todo es normal; en otra, es parte de la resistencia en un mundo postapocalíptico dominado por The Tall Man. ¿Cuál es la verdadera? Aunque inicia con ese tono simplón de la 3 y la 4, va en ascenso hasta convertirse en un carrusel de imágenes memorables (alucinarás con las titánicas esferas). No la dirige Coscarelli, pero la escribe y produce. Un digno final y una maravillosa despedida para Angus Scrimm, The Tall Man (internet). ****


23- Livide (Maury & Bustillo, 2011). Tres chicos entran a la casa de una vieja moribunda para robar el gran tesoro que se rumora, pero sólo encontrarán una «herencia maldita». La historia parece salida de la mente de Guillermo del Toro (cuento de hadas oscuro, mecanismos, insectos, mansión victoriana llena de "juguetitos", como si se tratara de un enorme gabinete de curiosidades). Elegante, poética y con un hermoso ritual de "transfusión". Una delicia (Netflix). ****


24 & 25- Black Mirror, 3era temporada (Brooker, 2016). Los puristas dirán que no es terror, pero difícilmente encontrarán una serie tan inquietante como ésta. No se cuelga del recurso fácil de exponer los horrores de los avances tecnológicos, sino que expone la naturaleza terrible del humano. Mantener el nivel de sus predecesoras se antojaba complicado, pero no decayó un sólo ápice. Perfecta (Netflix). *****


26- Blackwood (Wimpenny, 2014). Elegí esta película porque su nombre remite al gran Algernon, por la genial máscara de búho de la portada y porque la incluyeron en un artículo sobre el Folk Horror (subgénero que me encanta). Aunque la atmósfera indica que se decantará por lo pagano, termina siendo una trama tonta de asesinato, donde lo único sobrenatural es el gastadísimo recurso de la premonición. Y el desenlace es tan estúpido que te hará rabiar (internet). **


27- Ouija: el origen del mal (Flanagan, 2016). Aunque se sienten forzados los elementos que debió incluir para que embonaran en la saga, Flanagan supo darle la vuelta al trillado tema de la ouija, demostrando que es de los mejores directores actuales de terror: su estética mejora con cada película y, sobre todo, continúa creando protagónicos femeninos muy interesantes (cine). ***1/2


28- I am the Pretty Thing that Lives in the House (Perkins, 2016). Enfermera es contratada para cuidar a una senil escritora de novelas de terror. Lily (quien la anciana insiste en llamar Polly, como la protagonista de su novela La mujer de las paredes) poco a poco descubre que la casa está embrujada. Casa con varios objetos fuera de lugar que, al parecer, sólo nosotros podemos ver (o imaginar). Inicia con un prólogo deltoriano sobre qué son las casas embrujadas y es narrada por la propia Lily con una prosa deliciosa que parece salida de las novelas de la anciana. El ritmo y la estética me recordó a I am a Ghost (Mendoza, 2012) y los fantasmas de la escritura a la novela La joven ahogada (Kiernan). Hace unos días comenté la grata sorpresa que fue February (19) del mismo director. Ahora con ésta me queda claro que Perkins es una realidad, un director al que debemos seguirle la pista (Netflix). ****


29- Km. 31 - 2 (Castañeda, 2016). 10 años después, regresa esta actualización de la leyenda de La llorona. Técnicamente, es impecable. Me gustó mucho el movimiento de cámaras, la estética, el maquillaje. Por momentos, el monstruo se ve impresionante (como si fuera una creatura barkeriana). Sin embargo, la historia está plagada de huecos y absurdos que, aunados a un desabrido final, se intensifcan al repensarla. Eso sí, mucho mejor que la primera parte (y de lo que esperaba) (cine). ***


30- Psiconautas (Rivero & Vázquez, 2015). Basada en la maravillosa novela gráfica homónima del propio Alberto Vázquez, retrata a la perfección la angustia adolescente a través de animalillos tiernos y siniestros (como en el corto «Sangre de unicornio»). Desesperanzadora, cruel y con una inteligente dosis de crítica social. Hermosa (cine - Mórbido). *****


31- The Void (Gillespie & Kostanski, 2016). Para cerrar con broche de oro, esta joyita independiente que ha cosechado varios premios en los festivales de terror. Lovecraftiana, ashtoniana y, aunque no fue su intención, hodgsoniana. Terror cósmico al tope. Homenaje a The Thing y a Phantasm. Monstruos de verdad. Una delicia... Además, pude platicar un ratito con los directores (cine -  Mórbido). *****





CUENTOS


1- "El discípulo: una novela de horror sobrenatural".
Fantasía siniestra, decadente y macheniana de mi escritor mexicano favorito: Emiliano González.

2- "El huésped".

Cuento fantástico por excelencia de la zacatecana Amparo Dávila.

3- "Los amados muertos". 
Aunque no pertenece a "los 8 grandes" ni alude a los llamados "mitos de Cthulhu", este cuento necrofilico (co-escrito con C. M. Eddy) es de mis favoritos del abuelo Lovecraft.

4- "La jaula de tía Enedina". 
Maravilloso cuento siniestro de una escritora que debería tener más reconocimiento en la escena local fantástica: Adela Fernández.

5- "El enebro". 
Aunque no cuenta con elementos sobrenaturales, este cuento de Peter Straub te destrozará y apagará la poca luz que queda en tu corazón.

6- Minificciones de Inés Arredondo, Ricardo Bernal, Guadalupe Dueñas y Lorenzo León que te harán sentir escalofríos.

7- "La caída de la Casa Usher".
Inevitable incluir este cuento clásico, sobre todo hoy (7 de octubre), que se cumplen 167 años del fallecimiento de Poe.

8- "La voz en la noche". 
Una pequeña muestra para entender por qué William Hope Hodgson era el rey del terror marino.

9- "La puerta abierta"
Hermoso cuento de fantasmas, escrito por la escocesa Margaret Oliphant.

10- "La noche del féretro"
Aunque pude elegir cualquier cuento de su maravilloso libro La noche, elegí éste por la combinación de lo bello y lo siniestro que caracterizó a la obra de Francisco Tario (el enlace incluye otros dos cuentos increíbles).
http://www.uam.mx/difusion/revista/mar2004/tario.html

11- "Chillando para huir"
Cuento voraz de Janet Fox.

12- "El emisario"
Aunque TIENEN que leer completo El país de octubre (sobre todo en este mes), pueden empezar con este cuento donde Bradbury pasa de lo inocente a lo siniestro de una forma sublime.

13- "Terror"
Cuento repulsivo de Clive Barker que explora nuestros temores más profundos (recomiendo que consigas todos Los libros de sangre).

14- "Octavio, el invasor"
Cuento maternal de la maravillosa Ana María Shua (ganadora del 1er Premio Iberoamericano de Minificción Juan José Arreola).

15- "El Uhu"
Cuento clásico de Jean Ray, uno de los mayores exponentes de la literatura fantástica belga.

16- "La muerta enamorada"
Este cuento de Gautier es mi favorito de vampiros.

17- "Una niña perversa"
Minificción terrible de la francesa Jehanne Jean-Charles.

18- "La cena"
Cuento fantasmagórico de Alfonso Reyes. De mis favoritos.

19- "El tapiz amarillo"
Todo un clásico de la estadounidense Charlotte Perkins Gilman, cuyo subtexto resuena con fuerza en nuestros días (sobre todo hoy). Lovecraft apuntó en El horror sobrenatural en la literatura que Charlotte, en este cuento, "alcanza un nivel realmente clásico al esbozar sutilmente la locura de una mujer que vive en una habitación espantosamente empapelada donde una demente estuvo encerrada".

20- "El lugar blanco"
Cuento rarísimo de un autor todavía más raro (e injustamente olvidado): Raúl Navarrete.

21- "El Wendigo"
Uno de mis cuentos consentidos de Blackwood. Al terminar de leerlo gritarás: "¡Mis pies de fuego, mis candentes pies de fuego!"
http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_blackwood03.htm

22- "Un habitante de Carcosa"
Cuento de Ambrose Bierce que influyó en Lovecraft, Chambers y muchos más.
http://ciudadseva.com/texto/un-habitante-de-carcosa/

23- "La lotería"
Cuento terroríficamente realista de Shirley Jackson.
http://ciudadseva.com/texto/la-loteria/

24- "El gran Dios Pan"
Todo un clásico de Machen (y del cuento de terror). Maestro de Lovecraft (lean después "El horror de Dunwich" para encontrar los vasos comunicantes) y máximo representante del "folk horror".
http://www.letrasperdidas.galeon.com/consagrados/c_machen01.htm

25- "Los perros de Tíndalos"
Espectacular cuento de Frank Belknap Long (y gran aporte a los Mitos de Cthulhu).
http://elespejogotico.blogspot.mx/2010/11/los-perros-de-tindalos-frank-belknap.html

26- "Levitación"
Cuento mágico y terrorífico de Joseph Payne Brennan (traducción propia).
http://mortinatos.blogspot.mx/2015/07/levitacion.html

27- "La agencia"
Comparada con King, Gaiman y Petrushevskaya, Anna Starobinets se ha convertido en una de mis cuentistas favoritas. Recomiendo conseguir la colección Una edad difícil (cuyo cuento homónimo es de las historias más aterradoras que leerás). Sólo encontré en línea este cuento, pero en nada desmerece.
http://www.cuentocuentos.org/cuento/1867/la-agencia.html

28- "Es la época de ser gelatina"
Extrañísimo cuento de uno de los autores claves en el terror: Richard Matheson.
http://mortinatos.blogspot.mx/2013/06/es-la-epoca-de-ser-gelatina.html

29- "El signo amarillo"
Cuento clave de la mítica colección El rey de amarillo de Robert W. Chambers (que alude a uno de los más importantes libros apócrifos en la historia del terror).
http://elespejogotico.blogspot.mx/2009/09/el-signo-amarillo-rw-chambers.html

30- "Conversaciones en una lengua muerta"
Cuento halloweenesco del máximo exponente del terror cósmico actual: Thomas Ligotti (cortesía de Valdemar).
https://dl.dropboxusercontent.com/u/3609389/adelantos%20pdf/ligotti_conversacion.pdf

31- Para cerrar este mes de cuentos terroríficos, no me queda más que recomendar las antologías de Penumbria, que están plagadas de historias hermosas y terribles.
https://issuu.com/penumbria






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