EL VISITANTE 4

         76  El visitante limpia tus ojos, dejándote ver todo lo que no serás. (º_º)

   77  El visitante se dispersa -impregnándose en los cuerpos estropeados de quienes te rodean- cada vez que suspiras. (º_º)

   78  El visitante recubre tu corazón y tu cerebro con una fina pero testaruda capa de óxido. (º_º)

   79  El visitante aparece como un pequeño lunar que se va expandiendo lentamente sobre tu cuerpo hasta volverte una sombra. (º_º)

   80  El visitante te bombardea con los recuerdos que habías reprimido desde tu infancia.  (º_º)

   81  El visitante te genera una sensación de vacío tan urgente que te obliga a refugiarte en el primer cuerpo amable que encuentres. (º_º)

   82  Puedes ver los ojos brillantes del visitante entre la nube de moscas que revolotean alrededor del cadáver que yace sobre tu cama. (º_º)

   83  El visitante odia que te visiten. (º_º)

   84  El visitante lame tu rostro con su lengua rugosa, adormeciendo tu ánimo, tus ideas. (º_º)

   85  El visitante siembra en tu interior un miedo inexplicable a los espacios abiertos, a las personas. (º_º)

   86  Cuando el visitante se aleja te lastimas para que el olor a sangre lo haga regresar. (º_º)

   87  En las tardes frías y grises el visitante enciende una fogata con las hojas de los libros que nunca escribirás. (º_º)

   88  El visitante te susurra al oído el lugar exacto donde escondiste “eso” que juraste no volver a utilizar. (º_º)

   89  Sabes muy bien que cuando las luces se apagan no hay mejor compañía que la del visitante. (º_º)

   90  El visitante es un gato negro que araña sin piedad todas las fibras delicadas de tu corazón. (º_º)

   91  En sueños, el visitante te otorga otro nombre; un nombre con el que las voces de ultratumba te convocarán. (º_º)

   92  El visitante sabe que es tiempo de hacer las maletas cuando tu espíritu se comienza a marchitar. (º_º)

   93  Antes de marcharse, el visitante te inflige una marca en el cuerpo para que el siguiente te encuentre con mayor facilidad. (º_º)

   94  El visitante esparce tus recuerdos (sucios y enmendados) sobre la cama, las paredes, las ventanas. (º_º)

   95  El visitante te hace creer que se marchará, pero sólo se esconderá entre tus traumas y obsesiones, esperando, esperando. (º_º)

   96  El visitante esconde el diario de tus sueños en una librería de viejo, advirtiéndote que el día que lo encuentres morirás. (º_º)

   97  El visitante permitirá que elijas a tu sucesor; tal vez un rival,  tu jefe,  un amor fallido... o simplemente el que lea esto. (º_º)

   98  El visitante quema todas sus pertenencias antes de partir; por eso, a veces estornudas ceniza. (º_º)

   99  No te preocupes si lloras al ver alejarse al visitante: es sólo el deshielo de tu corazón. (º_º)

   100 Cuando te desprendes de tu cuerpo y te encaminas hacia las estrellas, te das cuenta que tú siempre fuiste el visitante. (º_º)

    

    Así termina la serie EL VISITANTE. Muchas gracias por seguir sus macabras aventuras.