…En muchas de estas películas exitosas de ciencia ficción que se hacen en Hollywood -tipo Star Wars-, lo que queda afuera es la imaginación. Las mejores películas de ciencia ficción (incluidas aquellas de Hollywood de los años cuarenta y cincuenta) son impresionantes, porque el futuro agarraba a tu imaginación por el cuello, por decirlo así, desde que empezaban los títulos. The day the Earth stood still, Them, la original The Thing. Hay una -The incredible shrinking man- que es una obra maestra, está entre las mejores de todos los tiempos. Incluso Forbidden Planet, aunque la pusieron un poco por las nubes. Y la original Invasion of the body snatchers.
Eran obras maestras porque concretizaban la idea del futuro; el tiempo comenzaba a acelerarse en el momento en que estas películas se estrenaban. Por el contrario, lo que pasa con Star Wars y otras películas de ese estilo es que uno siente que el tiempo se detiene. En estos filmes existe una suerte de continuo atemporal que no tiene nada que ver con el futuro; podrían perfectamente transcurrir en el pasado más remoto. Del mismo modo, carecen del sentido de la continuidad; no te da la sensación de que eso va ser la vida mañana, o para mis hijos, el día después de mañana.
Una película de ciencia ficción que me impactó mucho es The Road Warrior (previamente titulada Mad Max II). Realmente me encantó, pienso que es una película fascinante. Representa un futuro verosímil, en el que puedo creer. Técnicamente, y en el plano de la imaginación, es una película deslumbrante…
Fragmento de J. G. Ballard: para una autopsia de la vida cotidiana / conversaciones (pág 52)
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