domingo, 18 de octubre de 2009

EL TRI 41 AÑOS

Como cada año, el 12 de Octubre acudí al concierto/aniversario de EL TRI en el Auditorio Nacional.
41 años de aferre de Alex Lora; primero con Three Souls in my Mind y luego simplemente EL TRI.

Los que han tenido la oportunidad de asistir a uno de sus conciertos saben que se trata de una experiencia única. No por su virtuosismo ni por su innovación y aportación a la música, sino por la presencia escénica de Lora.
Tres horas y media de concierto. Rolas clásicas, rolas no tan conocidas y rolas recién inventadas.

Como ya es costumbre desde hace unos cinco años, el concierto inicia con un grupo de músicos y danzantes de música prehispánica que limpian el escenario y le piden permiso a los dioses para poder llevar acabo el concierto.
Enseguida sale Lora con su guitarra de la manita tocando algunas rolas clásicas. Así, sin gran estruendo ni parafernalia. Él solo llena el escenario. Luego sale el miembro más viejo -después de Alex- de EL TRI: Rafael Salgado "el WEA" embelleciendo el set acústico tocando como nadie más puede la armónica.
Un ensamble de cuerdas aparece enriqueciendo rolas maravillosas como Tu sonrisa.
Aparecen los demás miembros: Oscar Zárate (guitarra líder), Eduardo Chico (guitarra), Lalo Toral (teclado), Ramón Pérez (batería) y Carlos Valerio (bajo) y la temperatura sube.

A diferencia del año pasado, cuando celebraron los 40 años de la banda (del cuál pronto saldrá a la venta el CD y DVD de la tocada) y hubieron infinidad de invitados (Miguel Ríos, Ratones Paranoicos, El Haragán, Charlie Montanna, Tex Tex, Next, Transmetal, Molotov, Celso Piña, Ex-miembros de la banda...) en esta ocasión se limitaron a tocar solo ellos dándole mayor continuidad y cohesión al sonido.
La banda sonó excelente, muy bien amarrada, sobre todo Oscar y Ramón que realmente se lucieron.

Se me hace que Lora, al igual que muchos músicos de blues, hizo algún pacto con Satanás. Suena mejor que nunca y literalmente es un demonio sobre el escenario.
Casi a sus 60 años, brinca, corre y se prende sin mostrar señas de cansancio.
Chistes, interacción con la gente, denuncia...
Rolas nuevas, inéditas bastante chidas como aquella de Tírale un zapato a Bush ni más ni menos que a ritmo de Blue shoede shoes de Elvis, el rocanrol de Vas, vas Juanito vas o la cajetísima rola dedicada al personaje que secuestró un avión con dos latas de jugos... Yo me la fumo, y ese güey se pone marihuano/ Yo me las tomo, y ese güey se pone pedo.

Adecuaciones a rolas como en Nuestros impuestos donde se denuncia al "marrano" por querer subir el 2% y a Metro Balderas por razones más que conocidas.
Divertido el pasito chilango y crítica a otros pasitos como el duranguense: No se si son putos o si traen alacranes en el culo.
Y sobre todo una alta dosis de energía catártica.
El concierto estuvo dedicado a la memoria de la madre de Chela (falleció hace algunos días) que, aunque no me late mucho su influencia en la banda, le reconozco los pantalones que tuvo para salir al escenario.
EL TRI nunca defrauda.

Por último recomiendo a todas las bandas nuevas que volteen a ver al carismático y polémico Alex (ninguna la menciona como influencia) y aprendan cómo debe comportarse una banda en vivo, porque no veo quién le pueda quitar el título de mejor showman por muchos años.



1 comentario:

  1. Me quito el sombrero ante Lora, que huevos y que energía para hacer el primer mini encore a las 3 horas!

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