lunes, 31 de agosto de 2009

CORTÁZAR 05

Pocas son las historias que han tocado mis fibras más íntimas.
Después de escucharla el sábado, me quedé flotando en la nada por unas horas.
Dedicada a Erick donde quiera que esté.


AHÍ PERO DÓNDE, CÓMO
Julio Cortázar

Un cuadro de René Magritte representa
una pipa que ocupa el centro de la tela.
Al pie de la pintura su título: Esto no es una pipa.
A Paco, que gustaba de mis relatos.
(Dedicatoria de Bestiario, 1951)


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No depende de la voluntad

es él bruscamente: ahora (antes de empezar a escribir; la razón de que haya empezado a escribir) o ayer, mañana, no hay ninguna indicación previa, él está o no está; ni siquiera puedo decir que viene, no hay llegada ni partida; él es como un puro presente que se manifiesta o no en este presente sucio, lleno de ecos de pasado y obligaciones de futuro

A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo; algo que pasa soñando, claro, puro sueño pero después también ahí, de otra manera porque blando y lleno de agujeros pero ahí mientras te cepillas los dientes, en el fondo de la taza del lavabo lo seguís viendo mientras escupís el dentífrico o metes la cara en el agua fría, y ya adelgazándose pero prendido todavía al piyama, a la raíz de la lengua mientras calentás el café, ahí pero dónde, cómo, pegado a la mañana, con su silencio en el que ya entran los ruidos del día, el noticioso radial que pusimos porque estamos despiertos y levantados y el mundo sigue andando. Carajo, carajo, ¿cómo puede ser, qué es eso que fue, que fuimos en un sueño pero es otra cosa, vuelve cada tanto y está ahí pero dónde, cómo está ahí y dónde es ahí? ¿Por qué otra vez Paco esta noche, ahora que lo escribo en esta misma pieza, al lado de esta misma cama donde las sábanas marcan el hueco de mi cuerpo? ¿A vos no te pasa como a mí con alguien que se murió hace treinta años, que enterramos un mediodía de sol en la Chacarita, llevando a hombros el cajón con los amigos de la barra, con los hermanos de Paco?

su cara pequeña y pálida, su cuerpo apretado de jugador de pelota vasca, sus ojos de agua, su pelo rubio peinado con gomina, la raya al costado, su traje gris, sus mocasines negros, casi siempre una corbata azul pero a veces en mangas de camisa o con una bata de esponja blanca (cuando me espera en su pieza de la calle Rivadavia, levantándose con esfuerzo para que no me dé cuenta de que está tan enfermo sentándose al borde de la cama envuelto en la bata blanca pidiéndome el cigarrillo que le tienen prohibido)

Ya sé que no se puede escribir esto que estoy escribiendo, seguro que es otra de las maneras del día para terminar con las débiles operaciones del sueño; ahora me iré a trabajar, me encontraré con traductores y revisores en la conferencia de Ginebra donde estoy por cuatro semanas, leeré las noticias de Chile, esa otra pesadilla que ningún dentífrico despega de la boca; por qué entonces saltar de la cama a la máquina, de la casa de la calle Rivadavia en Buenos Aires donde acabo de estar con Paco, a esta máquina que no servirá de nada ahora que estoy despierto y sé que han pasado treinta y un años desde aquella mañana de octubre, ese nicho en un columbario, las pobres flores que casi nadie llevó porque maldito si nos importaban las flores mientras enterrábamos a Paco. Te digo, esos treinta y un años no son lo que importa, mucho peor es este paso del sueño a las palabras, el agujero entre lo que todavía sigue aquí pero se va entregando más y más a los nítidos filos de las cosas de este lado, al cuchillo de las palabras que sigo escribiendo y que ya no son eso que sigue ahí pero dónde, cómo. Y si insisto es porque no puedo más, tantas veces he sabido que Paco está vivo o que va a morirse, que está vivo de otra manera que nuestra manera de estar vivos o de ir a morirnos, que escribiéndolo por lo menos lucho contra lo inapresable, paso los dedos de las palabras por los agujeros de esa trama delgadísima que todavía me ataba en el cuarto de baño, en la tostadora, en el primer cigarrillo, que está todavía ahí pero dónde, cómo; repetir, reiterar, fórmulas de encantamiento, verdad, a lo mejor vos que me leés también tratás a veces de fijar con alguna salmodia lo que se te va yendo, repetís estúpidamente un verso infantil, arañita visita, arañita visita, cerrando los ojos para centrar la escena capital del sueño deshilachado, renunciando arañita, encogiéndote de hombros visita, el diariero llama a la puerta, tu mujer te mira sonriendo y te dice Pedrito, se te quedaron las telarañas en los ojos y tiene tanta razón pensás vos, arañita visita, claro que las telarañas.

cuando sueño con Alfredo, con otros muertos, puede ser cualquiera de sus tantas imágenes, de las opciones del tiempo y de la vida, a Alfredo lo veo manejando su Ford negro, jugando al poker, casándose con Zulema, saliendo conmigo del normal Mariano Acosta para ir a tomar un vermut en La Perla del Once; después, al final, antes, cualquiera de los días a lo largo de cualquiera de los años, pero Paco no, Paco es solamente la pieza desnuda y fría de su casa, la cama de hierro, la bata de esponja blanca, y si nos encontramos en el café y está con su traje gris y la corbata azul, la cara es la misma, la terrosa máscara final, los silencios de un cansancio irrestañable

No voy a perder más tiempo; si escribo es porque sé, aunque no pueda explicarme qué es eso que sé y apenas consiga separar lo más grueso, poner de un lado los sueños y del otro a Paco, pero hay que hacerlo si un día, si ahora mismo en cualquier momento alcanzo a manotear más lejos. Sé que sueño con Paco puesto que la lógica, puesto que los muertos no andan por la calle y hay un océano de agua y de tiempo entre este hotel de Ginebra y su casa de la calle Rivadavia, entre su casa de la calle Rivadavia y él muerto hace treinta y un años. Entonces es obvio que Paco está vivo (de qué inútil, horrible manera tendré que decirlo también para acercarme, para ganar algo de terreno) mientras yo duermo; eso que se llama soñar. Cada tanto, pueden pasar semanas e incluso años, vuelvo a saber mientras duermo que él está vivo y va a morirse; no hay nada de extraordinario en soñar con él y verlo vivo, ocurre con tantos otros en los sueños de todo el mundo, también yo a veces encuentro a mi abuela viva en mis sueños, o a Alfredo vivo en mis sueños, Alfredo que fue uno de los amigos de Paco y se murió antes que él. Cualquiera sueña con sus muertos y los ve vivos, no es por eso que escribo; si escribo es porque sé, aunque no pueda explicar qué es lo que sé. Mirá, cuando sueño con Alfredo el dentífrico cumple muy bien su tarea; queda la melancolía, la recurrencia de recuerdos añejos, después empieza la jornada sin Alfredo. Pero con Paco es como si se despertara también conmigo, puede permitirse el lujo de disolver casi enseguida las vividas secuencias de la noche y seguir presente y fuera del sueño, desmintiéndolo con una fuerza que Alfredo, que nadie tiene en pleno día, después de la ducha y el diario. Qué le importa a él que yo me acuerde apenas de ese momento en que su hermano Claudio vino a buscarme, a decirme que Paco estaba muy enfermo, y que las escenas sucesivas, ya deshilachadas pero aún rigurosas y coherentes en el olvido, un poco como el hueco de mi cuerpo todavía marcado por las sábanas, se diluyan como todos los sueños. Lo que entonces sé es que haber soñado no es más que parte de algo diferente, una especie de superposición, una zona otra, aunque la expresión sea incorrecta pero también hay que superponer o violar las palabras si quiero acercarme, si espero alguna vez estar. Gruesamente, como lo estoy sintiendo ahora, Paco está vivo aunque se va a morir, y si algo sé es que no hay nada de sobrenatural en eso; tengo mi idea sobre los fantasmas pero Paco no es un fantasma, Paco es un hombre, el hombre que fue hasta hace treinta y un años, mi camarada de estudios, mi mejor amigo. No ha sido necesario que volviera de mi lado una y otra vez, bastó el primer sueño para que yo lo supiera vivo más allá o más acá del sueño y otra vez me ganara la tristeza, como en las noches de la calle Rivadavia cuando lo veía ceder terreno frente a una enfermedad que se lo iba comiendo desde las vísceras, consumiéndolo sin apuro en la tortura más perfecta. Cada noche que he vuelto a soñarlo ha sido lo mismo, las variaciones del tema; no es la recurrencia la que podría engañarme, lo que sé ahora ya estaba sabido la primera vez, creo que en París en los años cincuenta, a quince años de su muerte en Buenos Aires. Es verdad, en aquel entonces traté de ser sano, de lavarme mejor los dientes; te rechacé, Paco, aunque ya algo en mí supiera que no estabas ahí como Alfredo, como mis otros muertos; también frente a los sueños se puede ser un canalla y un cobarde, y acaso por eso volviste, no por venganza sino para probarme que era inútil, que estabas vivo y tan enfermo, que te ibas a morir, que una y otra noche Claudio vendría a buscarme en sueños para llorar en mi hombro, para decirme Paco está mal, qué podemos hacer, Paco está tan mal.

su cara terrosa y sin sol, sin siquiera la luna de los cafés del Once, la vida noctámbula de los estudiantes, una cara triangular sin sangre, el agua celeste de los ojos, los labios despellejados por la fiebre, el olor dulzón de los nefríticos, su sonrisa delicada, la voz reducida al mínimo, teniendo que respirar entre cada frase, reemplazando las palabras por un gesto o una mueca irónica

Ves, eso es lo que sé, no es mucho pero lo cambia todo. Me aburren las hipótesis tempoespaciales, las n dimensiones, sin hablar de la jerga ocultista, la vida astral y Gustav Meyrinck. No voy a salir a buscar porque me sé incapaz de ilusión o quizá, en el mejor de los casos, de la capacidad para entrar en territorios diferentes. Simplemente estoy aquí y dispuesto, Paco, escribiendo lo que una vez más hemos vivido juntos mientras yo dormía; si en algo puedo ayudarte es en saber que no sos solamente mi sueño que ahí pero dónde, cómo, que ahí estás vivo y sufriendo. De ese ahí no puedo decir nada, sino que se me da soñando y despierto, que es un ahí sin asidero; porque cuando te veo estoy durmiendo y no sé pensar, y cuando pienso estoy despierto pero sólo puedo pensar; imagen o idea son siempre ese ahí pero dónde, ese ahí pero cómo.

releer esto es bajar la cabeza, putear de cara contra un nuevo cigarrillo, preguntarse por el sentido de estar tecleando en esta máquina, para quién, decime un poco, para quién que no se encoja de hombros y encasille rápido, ponga la etiqueta y pase a otra cosa, a otro cuento

Y además, Paco, por qué. Lo dejo para el final pero es lo más duro, es esta rebelión y este asco contra lo que te pasa. Te imaginas que no te creo en el infierno, nos haría tanta gracia si pudiéramos hablar de eso. Pero tiene que haber un por qué, no es cierto, vos mismo has de preguntarte porqué estás vivo ahí donde estás si de nuevo te vas a morir, si otra vez Claudio tiene que venir a buscarme, si como hace un momento voy a subir la escalera de la calle Rivadavia para encontrarte en tu pieza de enfermo, con esa cara sin sangre y los ojos como de agua, sonriéndome con labios desteñidos y resecos, dándome una mano que parece un papelito. Y tu voz, Paco, esa voz que te conocí al final, articulando precariamente las pocas palabras de un saludo o de una broma. Por supuesto que no estás en la casa de la calle Rivadavia, y que yo en Ginebra no he subido la escalera de tu casa en Buenos Aires, eso es la utilería del sueño y como siempre al despertar las imágenes se deslíen y solamente quedas vos de este lado, vos que no sos un sueño, que me has estado esperando en tantos sueños pero como quien se cita en un lugar neutral, una estación o un café, la otra utilería que olvidamos apenas se echa a andar.

cómo decirlo, cómo seguir, hacer trizas la razón repitiendo que no es solamente un sueño, que si lo veo en sueños como a cualquiera de mis muertos, él es otra cosa, está ahí, dentro y fuera, vivo aunque

lo que veo de él, lo que oigo de él: la enfermedad lo ciñe, lo fija en esa última apariencia que es mi recuerdo de él hace treinta y un años; así está ahora, así es

¿Por qué vivís si te has enfermado otra vez, si vas a morirte otra vez? Y cuando te mueras, Paco, ¿qué va a pasar entre nosotros dos? ¿Voy a saber que te has muerto, voy a soñar, puesto que el sueño es la única zona donde puedo verte, que te enterramos de nuevo? Y después de eso, ¿voy a dejar de soñar, te sabré de veras muerto? Porque hace ya muchos años, Paco, que estás vivo ahí donde nos encontramos, pero con una vida inútil y marchita, esta vez tu enfermedad dura interminablemente más que la otra, pasan semanas o meses, pasa París o Quito o Ginebra y entonces viene Claudio y me abraza, Claudio tan joven y cachorro llorando silencioso contra mi hombro, avisándome que estás mal, que suba a verte, a veces es un café pero casi siempre hay que subir la estrecha escalera de esa casa que ya han echado abajo, desde un taxi miré hace un año esa cuadra de Rivadavia a la altura del Once y supe que la casa ya no estaba ahí o que la habían transformado, que falta la puerta y la angosta escalera que llevaba al primer piso, a las piezas de alto cielo raso y estucos amarillos, pasan semanas o meses y de nuevo sé que tengo que ir a verte, o simplemente te encuentro en cualquier lado o sé que estás en cualquier lado aunque no te vea, y nada termina, nada empieza ni termina mientras duermo o después en la oficina o aquí escribiendo, vos vivo para qué, vos vivo por qué, Paco, ahí pero dónde, viejo, dónde y hasta cuándo.

aducir pruebas de aire, montoncitos de ceniza como pruebas, seguridades de agujero; para peor con palabras, desde palabras incapaces de vértigo, etiquetas previas a la lectura, esa otra etiqueta final

noción de territorio contiguo, de pieza de al lado; tiempo de al lado, y a la vez nada de eso, demasiado fácil refugiarse en lo binario; como si todo dependiera de mí, de una simple clave que un gesto o un salto me darían, y saber que no, que mi vida me encierra en lo que soy, al borde mismo pero

tratar de decirlo de otra manera, insistir: por esperanza buscando el laboratorio de medianoche, una alquimia impensable, una transmutación

No sirvo para ir más lejos, intentar cualquiera de los caminos que otros siguen en busca de sus muertos, la fe o los hongos o las metafísicas. Sé que no estás muerto, que las mesas de tres patas son inútiles; no iré a consultar videntes porque también ellos tienen sus códigos, me mirarían como a un demente. Sólo puedo creer en lo que sé, seguir por mi vereda como vos por la tuya empequeñecido y enfermo ahí donde estás, sin molestarme, sin pedirme nada pero apoyándote de alguna manera en mí que te sé vivo, en ese eslabón que te enlaza con esta zona a la que no perteneces pero que te sostiene vaya a saber por qué, vaya a saber para qué. Y por eso, pienso, hay momentos en que te hago falta y es entonces que llega Claudio o que de golpe te encuentro en el café donde jugábamos al billar o en la pieza de los altos donde poníamos discos de Ravel y leíamos a Federico y a Rilke, y la alegría deslumbrada que me da saberte vivo es más fuerte que la palidez de tu cara y la fría debilidad de tu mano; porque en pleno sueño no me engaño como me engaña a veces ver a Alfredo o a Juan Carlos, la alegría no es esa horrible decepción al despertar y comprender que se ha soñado, con vos me despierto y nada cambia salvo que he dejado de verte, sé que estás vivo ahí donde estás, en una tierra que es esta tierra y no una esfera astral o un limbo abominable; y la alegría dura y está aquí mientras escribo, y no contradice la tristeza de haberte visto una vez más tan mal, es todavía la esperanza, Paco, si escribo es porque espero aunque cada vez sea lo mismo, la escalera que lleva a tu pieza, el café donde entre dos carambolas me dirás que estuviste enfermo pero que ya va pasando, mintiéndome con una pobre sonrisa; la esperanza de que alguna vez sea de otra manera, que Claudio no tenga que venir a buscarme y a llorar abrazado a mí, pidiéndome que vaya a verte.

aunque sea para estar otra vez cerca de él cuando se muera como en aquella noche de octubre, los cuatro amigos, la fría lámpara colgando del cielo raso, la última inyección de coramina, el pecho desnudo y helado, los ojos abiertos que uno de nosotros le cerró llorando

Y vos que me leés creerás que invento; poco importa, hace mucho que la gente pone en la cuenta de mi imaginación lo que de veras he vivido, o viceversa. Mirá, a Paco no lo encontré nunca en la ciudad de la que he hablado alguna vez, una ciudad con la que sueño cada tanto, y que es como el recinto de una muerte infinitamente postergada, de búsquedas turbias y de imposibles citas. Nada hubiera sido más natural que verlo ahí, pero ahí no lo he encontrado nunca ni creo que lo encontraré. Él tiene su territorio propio, gato en su mundo recortado y preciso, la casa de la calle Rivadavia, el café del billar, alguna esquina del Once. Quizá si lo hubiera encontrado en la ciudad de las arcadas y del canal del norte, lo habría sumado a la maquinaria de las búsquedas, a las interminables habitaciones del hotel, a los ascensores que se desplazan horizontalmente, a la pesadilla elástica que vuelve cada tanto; hubiera sido más fácil explicar la presencia, imaginarla parte de ese decorado que la hubiera empobrecido limándola, incorporándola a sus torpes juegos. Pero Paco está en lo suyo, gato solitario asomando desde su propia zona sin mezclas; quienes vienen a buscarme son solamente los suyos, es Claudio o su padre, alguna vez su hermano mayor. Cuando despierto después de haberlo encontrado en su casa o en el café, viéndole la muerte en los ojos como de agua, el resto se pierde en el fragor de la vigilia, sólo él queda conmigo mientras me lavo los dientes y escucho el noticioso antes de salir; ya no su imagen percibida con la cruel precisión lenticular del sueño (el traje gris, la corbata azul, los mocasines negros) sino la certidumbre de que impensablemente sigue ahí y que sufre.

ni siquiera esperanza en lo absurdo, saberlo otra vez feliz verlo en un torneo de pelota, enamorado de esas muchachas con las que bailaba en el club

pequeña larva gris, animula vagula blandula, monito temblando de frío bajo las frazadas, tendiéndome una mano de maniquí, para qué, por qué

No habré podido hacerte vivir esto, lo escribo igual para vos que me leés porque es una manera de quebrar el cerco, de pedirte que busques en vos mismo si no tenés también uno de esos gatos, de esos muertos que quisiste y que están en ese ahí que ya me exaspera nombrar con palabras de papel. Lo hago por Paco, por si esto o cualquier otra cosa sirviera de algo, lo ayudara a curarse o a morirse, a que Claudio no volviera a buscarme, o simplemente a sentir por fin que todo era un engaño, que sólo sueño con Paco y que él vaya a saber por qué se agarra un poco más a mis tobillos que Alfredo, que mis otros muertos. Es lo que vos estarás pensando, qué otra cosa podrías pensar a menos que también te haya pasado con alguien, pero nadie me ha hablado nunca de cosas así y tampoco lo espero de vos, simplemente tenía que decirlo y esperar, decirlo y otra vez acostarme y vivir como cualquiera, haciendo lo posible por olvidar que Paco sigue ahí, que nada termina porque mañana o el año que viene me despertaré sabiendo como ahora que Paco sigue vivo, que me llamó porque esperaba algo de mi y que no puedo ayudarlo porque está enfermo, porque se está muriendo.

domingo, 30 de agosto de 2009

ALUCARDA

¿Habrá algo mejor que pasarse el sábado por la noche y todo el domingo viendo películas?
Cobijas, almohadas, pepsis kick...
Una bonita selección de películas y -lo más importante- el ser amado al lado.

Vimos grandes películas que luego reseñaré.
Hoy me concentraré en una excentricidad llamada ALUCARDA.

Dirigida por Juan López Moctezuma (cercano colaborador de Jodorowsky) y estrenada en México en 1978.

Protagonizada por Claudio Brook (del cuál Guillermo del Toro habla maravillas y que veinte años después protagonizó la excepcional CRONOS) y por las hermosísimas Tina Romero (Alucarda) y Susana Kamini (Justine).

ALUCARDA nos cuenta la historia de dos jovencitas huérfanas: Justine (referencia a SADE) y Alucarda (léase alucard de derecha a izquierda) que viven en un convento y que se vuelven íntimas amigas.

Alucarda tiene algo raro. Su larga cabellera y su vestido negro la hacen sobresalir de entre el extraño ropaje de las monjas (del cuál luego nos damos cuenta que está manchado de culpa); pero todo empeora cuando, jugando en el bosque con Justine, se encuentran con un ser extraño.

Éste las incita a llevar su relación más allá mediante un pacto diabólico (totalmente erótico) y ahora sí las cosas se empiezan a poner feas.
En el convento se dan cuenta y quieren practicarles un -tortuoso- exorcismo.

Se hace una fuerte crítica a la religión y sus métodos (que no están nada lejanos del paganismo).
Los sets están excelentemente cuidados y logran transmitir horror y oscuridad. Tina Romero exuda por cada uno de sus poros misterio y sensualidad. Susana Kamini logra un acertado paso de lo inocente a lo maléfico.

Esta película causó mucha controversia: satanismo, asesinatos, orgías, lesbianismo, posesión demoniaca... y sobre todo, por la secuencia final (que no contaré).
Lo anteriormente mencionado y la fuerte carga conservadora de nuestra sociedad, impidieron que se le diera el lugar que merece.
Se ha vuelto una película de culto y por ende, de difícil acceso.

Leí en un blog que tantos gritos eran desesperantes... Los considero necesarios, son parte de la atmósfera y no sé de qué otra forma se podría reaccionar ante EL DIABLO.
Algún otro despistado, en su afán de presumir sus conocimientos cinéfilos, la critica mencionando que es sólo una copia de El exorcista y de El bebé de Rosemary (ambas estrenadas previamente a Alucarda).
Es obvio que manejan la misma temática, pero ya todo está dicho, lo importante es la forma en que lo dices, y Alucarda lo dice de una forma diferente, de una forma más cercana a nuestra cultura.

Había escuchado hablar de esta película y recordaba su -espectacular- portada, pero hasta hace algunas horas pude verla y quedé maravillado. No creía que se pudiera hacer tan buen cine de horror en México, y mucho menos en esa época.

Una observación: a pesar de que es producida, escrita, dirigida y actuada por mexicanos, está hablada en inglés; ese no es problema, porque la mayoría de los personajes lo hablan casi a la perfección; el problema es que -al menos la versión que vimos- no viene subtitulada y el audio en español está hecho por españoles.

Por último, denla una oportunidad, se puede conseguir en la PIRATECA (puesto de películas atrás de la Cineteca Nacional) y espero encontrarme a Alucarda y/o a Justine... por lo menos en mis sueños.

PAZ 01

Creo que no hace falta hacer una presentación de Octavio Paz.
En esta sección pondré algo de Paz, pero de ese Paz surrealista que me cautivó.
Este es un capítulo de Los trabajos del poeta incluído en el libro Libertad bajo palabra:

IX
LO MÁS fácil es quebrar una palabra en dos. A veces los fragmentos siguen viviendo, con vida frenética, feroz, monosilábica. Es delicioso echar ese puñado de recién nacidos al circo: saltan, danzan, botan y rebotan, gritan incansablemente, levantando sus coloridos estandartes. Pero cuando salen los leones hay un gran silencio, interrumpido sólo por las incansables, majestuosas mandíbulas… Los injertos ofrecen ciertas dificultades. Resultan casi siempre monstruos débiles: dos cabezas rivales que se mordisquean y extraen toda la sangre a un mediocuerpo; águilas con picos de paloma que se destrozan cada vez que atacan; palomas con picos de águila, que desgarran cada vez que besan; mariposas paralíticas. El incesto es ley común. Nada les gusta tanto como las reuniones en el seno de una misma familia. Pero es una superstición sin fundamento atribuir a esta circunstancia la pobreza de los resultados. Llevado por el entusiasmo de los experimentos abro en canal a una, saco los ojos a otra, corto piernas, agrego brazos, picos, cuernos. Colecciono manadas, que someto a un régimen de colegio, de cuartel, de cuadra, de convento. Adulo instintos, corto y recorto tendencias y alas. Hago picudo lo redondo, espinoso lo blando, reblandezco huesos, osifico vísceras. Pongo diques a las inclinaciones naturales y así creo seres graciosos y de poca vida. A la palabra torre le abro un agujero rojo en la frente. A la palabra odio la alimento con basuras durante años, hasta que estalla en una hermosa explosión purulenta, que infecta por un siglo el lenguaje. Mato de hambre al amor, para que devore lo que encuentre. A la hermosura le sale una joroba en la u. Y la palabra talón, al fin en libertad, aplasta cabezas con una alegría regular, mecánica. Lleno de arena la boca de las exclamaciones. Suelto a las remilgadas en la cueva donde gruñen los pedos. En suma, en mi sótano se corta, se despedaza, se degüella, se pega, se cose y recose. Hay tantas combinaciones como gustos. Pero esos juegos acaban por cansar. Y entonces no queda sino el Gran Recurso: de una manotada. aplastas seis o siete —o diez o mil millones— y con esa masa blanda haces una bola que dejas a la intemperie hasta que se endurezca y brille como una partícula de astro. Una vez que esté bien fría, arrójala con fuerza contra esos ojos fijos que te contemplan desde que naciste. Si tienes tino, fuerza y suerte, quizá destroces algo, quizá le rompas la cara al mundo, quizá tu proyectil estalle contra el muro y le arranque unas breves chispas que iluminen un instante el silencio.

viernes, 28 de agosto de 2009

DIONYSOS

Después de un laaaargo día de trabajo, nada mejor que escuchar esta rolita de Dionysos, cuyo video acabo de descubrir hace unos minutos y es simplemente genial; con mucha influencia Burtiana y una gran carga emocional que hará que se te erizen los vellos del cuello.

"Dionysos es una genial y original banda francesa de rock de vanguardia. Nacen en 1993 y ya llevan seis trabajos de estudio, de los cuáles esta rola pertenece al fabuloso "Monsters in Love" de 2005.

La música de este sexteto está llena de imaginación, de surrealismo, de fantasía, de mundos y seres extraños, como traducir las imágenes de Tim Burton en art rock. "Monsters in Love" es un trabajo muy extravagante y excepcional, algo que difícilmente se puede clasificar en un inventario común. Narra historias de amor que hablan de monstruos sensibles, en canciones que en momentos simulan una ópera presentada en un cementerio o bajo la corteza terrestre, con toques más bien bizarros que no buscan espantar a nadie. Una mezcla entre Halloween y San Valentín. Un trabajo que sólo se puede hacer con una excepcional imaginación. "


Gracias a The fool por la grandiosa recomendación.

jueves, 27 de agosto de 2009

NOCTURNA

Los vampiros están de regreso.
Para las masas (sobre todo juveniles) su primer acercamiento al mundo fantástico de los vampiros fue através de Crepúsculo de Stephanie Meyer. En lo personal, no veo que aporte nada nuevo literaria ni cinematográficamente al mito. Sólo espero que les haya provocado tantita curiosidad a los aguerridos fans para buscar literatura acerca de ellos.
Espero que hayan leído a Stoker, Goethe, Potocki, Hoffmann, Polidori, Poe, Sheridan Le Fanu, De Maupassant, Mathesson y a Gautier.

Afortunadamente, si hay dos novelas que le brindan frescura y novedad al mito.
Una de ellas es Déjame entrar, que reseñé aquí .
La otra es, como había comentado aquí, NOCTURNA de Guillermo del Toro y Chuck Hogan.

Nocturna es la primera parte de una trilogía muy ambiciosa.
De todos es sabida la gran imaginación y visión de Del Toro, pero no es lo mismo hacer guiones cinematográficos a una novela. Por eso recurrió a Chuck Hogan, para que brindara la estructura, el formato que tiene que seguir una novela.
El sello de Del Toro aparece en cada página. Los capítulos son totalmente visuales y sus personajes muy bien desarrollados.
A diferencia de Meyer, Del Toro nos muestra a un strigoi (vampiro) más animal, no glamoroso ni perfecto. Aquí los vampiros mientras te chupan la sangre defecan al mismo tiempo.

"-¿Es un virus? Si. Pero también me gustaría mencionar otra palabra que comienza con v.
-¿Cual?
-Vampiro.
... -Ustedes deben de estar pensando -dijo Setrakian con aire académico- en una persona sobreactuada y temperamental con una capa de satén negro. En un afigura elegante y podersos que oculta sus colmillos. En un alma atormentada que lleva encima la maldición de la vida eterna. O incluso en un híbrido entre Bela Lugosi y Abbott y Costello.
...-No veo crucifijos, agua bendita ni ristras de ajos.
-El ajo tiene ciertas propiedades inmunológicas interesantes, y puede ser útil, de modo que su presencia en la mitología es comprensible en términos biológicos. Pero ¿crucifijos y agua bendita? -objetó Setrakian, encogiendo los hombros-. Son productos de una época concreta, de la febril imaginación irlandesa de un autor victoriano, y del ambiente religioso de aquellos días."

Del Toro nos explica biológicamente cómo funciona el vampiro. Ya mencioné que defeca mientras come. Aquí el strogoi no chupa la sangre por los colmillos (pensándolo detenidamente, era absurda esa idea) y nos explica que el virus desarrolla un nuevo órgano en la garganta, del cuál sale un largo aguijón que succionará la sangre. Huelen y se ven mal. El virus ataca lentamente y su sangre está llena de parásitos. A los primeros en atacar son a sus seres queridos.

Pero respeta algunos elementos tradicionales como que no pueden cruzar campos de agua por sí mismos, que necesitan llevar su tierra para hacer su nido...
A muchos les agrada la idea romántica del vampiro: seductor, poderoso, lujurioso... o la idea fantástica de que puede convertirse en lobo y/o murciélago (la novela explica el por qué de ese mito); pero yo me quedo con la idea biológica de Del Toro; eso le da mayor realismo, y por ende, el horror es más profundo.

A pesar de sus 550 páginas, es de fácil lectura y totalmente absorbente.
Hay que recordar que se tratará de una trilogía, así que no esperen un final final.
Tenía muy altas expectativas acerca de este libro y no fuí defraudado.
Afortunadamente si ha tenido promoción esta novela, así que pueden encontrarla en cualquier lugar que venda libros.
Dense la oportunidad, no se arrepentirán.

"...-Un argumento como ese parece extraído de un libro de ciencia-ficción.
Setrakian señaló a Eph.
-Mire ese aparato que tiene en su bolsillo; el teléfono móvil. Usted hunde algunas teclas e inmediatamente está conversando con otra persona al otro lado del mundo. Eso es ciencia-ficción, doctor Goodweather."

miércoles, 26 de agosto de 2009

RUE MORGUE CINEMA

Todavía esta semana seguirá el festival MACABRO 2009.
Hoy (martes) tocó ver en la Cineteca Nacional los siete cortometrajes titulados:
RUE MORGUE CINEMA.

THE EYES OF EDWARD JAMES "Este cortometraje de horror filmado en la tradición del cine de Alfred Hitchcock, marcó el debut como director cinematográfico de Rodrigo Gudiño, fundador de la Revista Rue Morgue. Cuenta la historia de la regresión de un paciente a la noche en que su esposa fue asesinada. Sin embargo, durante el relato nos damos cuenta que Edward no es del todo sincero, y que Sarah tampoco lo fue esa noche."

THE DEMONOLOGY OF DESIRE "Este filme cuenta la historia de Ramona, una chica única con una idea única sobre el amor. Un día, antes de ir a la cama, Ramona pide un deseo de forma tan poderosa, que al día siguiente se cumple a través de Eric, un joven que no tiene la menor idea de la oscuridad de las profundidades a las que puede conducir el amor."
"
THE FACTS IN TNE CASE OF MR. HOLLOW "Una imagen puede contar una historia. Una fotografía que data de los años 30 revela conforme se acerca la cámara, una gran cantidad de secretos ocultos en los detalles, así como un relato de asesinato, secuestro y sacrificio."


WILTED "Un joven lleva a la chica con la que sale a conocer a su madre, una mujer de siniestras intenciones."

ASYLUM "Encerrado en un manicomio criminal, Lewis se encuentra en su celda con sus obsesiones y su locura, y no se puede resignar, aun cuando el electroshock parece terminar con su miedo. Solo hay una persona, Alice, que puede descubrir lo que hay detrás de la locura de Lewis. Inspirado por la novela gráfica Arkham Asylum, de Grant Morrison y Dave McKean. "

DAS BUCH DES ALCHEMISTEN "Severin encuentra un libro misterioso en la ventana de una tienda de antigüedades, el cual le trae terribles recuerdos. El dueño lo invita a examinar el libro, pero esto tiene un alto costo."

X-MESS DETRITUS "El director y animador de MTV, Voltaire, hace una mirada oscura a la navidad en esta animación stop-motion. Narrada por el vocalista de la banda My Chemical Romance. "


Los tres primeros son simplemente geniales: tomas en primera persona, adolescentes satánicos y una fotografía misteriosa. Corrieron a cargo del escritor, director y fundador de Rue Morgue, Rodrigo Gudiño (gringo/mexicano/canadiense).

Los otros cuatro estuvieron buenos.

Les pongo los avances de los de Gudiño:







Por cierto, ¡gracias por las 1000 visitas!

martes, 25 de agosto de 2009

MARTES $15

Algo de westerns:


EL BUENO, EL MALO Y EL FEO es un clásico. Dirigida por Sergio Leone en 1966 y musicalizada -grandiosamente- por Ennio Morricone. La canción El éxtasis del oro es uno de los mejores temas de películas; Metallica la ocupa para abrir sus conciertos. Clint Eastwood en uno de sus tantos personajes memorables (rubio).

LOS IMPERDONABLES fue la intención -acertada- de recuperar el género del western. ¿Quién mejor para invocar este resurgimiento que Clint Eastwood? Gran casting: Morgan Freeman, Gene Hackman y el propio Eastwood entre otros.

LOS TRES ENTIERROS DE MELQUIADES ESTRADA es un gran western con menos violencia pero con mayor carga emocional. Dirigida y protagonizada por Tommy Lee Jones esta cinta ha pasado -injustamente- desapercibida.

3:10 TO YUMA es otra intención acertada de acercar el western a las nuevas generaciones. De nueva cuenta, gran casting: Cristian Bale y Russell Crowe.


SUKIYAKI WESTERN DJANGO es la versión japonesa de un western. Esta locura sólo podía estar a cargo de Takashi Miike (Ichi the killer, Audition...). Visualmente impresionante y con una de las mejores secuencias iniciales en cualquier género. Excelente aparición de Quentin Tarantino. ¿Vaqueros recitando a Shakespeare? ¿Música de didgeridoo australiano? ¡Genial!

Ahora dos películas que propiamente no son westerns, pero que contienen su esencia. Son la evolución del western:

Aunque las considero como una sola película, KILL BILL 2 se aleja de la psicodelia de la primera parte y nos muestra una historia más al estilo western. Persecusión, armas, venganza, desierto...

SIN LUGAR PARA LOS DÉBILES es una obra maestra. También contiene elementos claves del western llevados a una impecable ejecución. Cuenta con un villano que será recordado por mucho tiempo: Anton Chigurh (Javier Bardem). Llena de escenas memorables como la persecución del perro incluso por el río.

lunes, 24 de agosto de 2009

FANTASMAGORIA 02

El segundo canto de la obra de Lewis Caroll:

CANTO II

LAS CINCO NORMAS

"La primera, pero no suponga usted", dijo,
"que estoy poniéndole una adivinanza...
Es,..., si la víctima estuviese en la cama,
no toques las cortinas de la cabecera,
sino que usa las del medio.

Muévelas despacio de dentro a fuera,
mientras las separas,
y en un minuto, sin duda,
levantará la cabeza y mirará alrededor
con ojos llenos de ira y temor.

En ese momento tú no debes, bajo ningún concepto,
hacer la primera observación.
Espera que la víctima empiece.
Ya que ningún fantasma con sentido común
empieza una conversación.

Si dijera: '¿Cómo has llegado hasta aquí?'
(Cómo usted empezó, señor),
en tal caso, tu opción es clara:
'¡A la espalda de un murciélago, querido!',
es la respuesta apropiada.

Si tras eso no dice nada,
será mejor que reduzcas tus esfuerzos...
Vete y sacude la puerta
y si entonces empieza a roncar,
sabrás que todo ha sido en vano.

Por el día, si está solo...
en la casa o de paseo..
simplemente da un profundo gemido,
para indicar la clase de tono
en el que tú deseas hablar

Pero si le encuentras con sus amigos,
el asunto es más difícil.
En tal caso el éxito depende
de recoger algunos cabos de vela,
o mantequilla de la despensa.

Con esto te debes hacer un tobogán
(funciona mejor con sebo),
sobre el que tú te debes deslizar
para moverte de un lado a otro...
Pronto se aprende a hacerlo.

La segunda nos dice lo que es correcto
en citas ceremoniosas:
'Primero enciende una luz azul o carmesí'
(algo que yo casi olvidé esta noche)
'luego, araña las puertas o las paredes'."

Dije: "Tú no volverías aquí nunca más,
si hubieras puesto a prueba a este sujeto.
Yo no tengo hogueras en el suelo...
¡y, en cuanto a lo de arañar la puerta,
me gustaría que lo hubieses intentado!"

"La tercera se escribió para proteger
los intereses de la víctima,
y nos dice, según la recuerdo:
Tratadle con profundo respeto ,
y no le contradigáis."

"Esto es claro", dije yo, "como el agua
para cualquier entendimiento.
Sólo desearía que algunos fantasmas que he conocido
no olvidasen constantemente
la máxima a la que tú te has referido."

"Quizá", dijo, "fue usted el primero que transgredió
las leyes de la hospitalidad.
Todos los fantasmas por instinto detestan
al humano que no trata a su invitado
con la debida cordialidad.

Si te diriges a un fantasma como '¡Cosa!'
o le golpeas con un hacha, el rey permite olvidar
toda conversación formal...
¡Asegúrese de entenderlo!

La cuarta prohibe entrar
donde otros fantasmas están acuartelados.
Y aquellos condenados por esto
(a no ser que por el rey sean perdonados)
deben inmediatamente ser castigados.

Esto simplemente significa 'ser cortados en pedacitos'.
Los fantasmas pronto se unen de nuevo
y el proceso no duele casi nada...
No más que cuando a usted
'le ponen por los suelos' en una revista.

La quinta, usted preferirá
que la cite íntegramente:
El rey recibirá tratamiento de 'señor'
de un simple cortesano,
es lo que exige la ley:

Pero, si uno desea hacer las cosas
con mayor formalidad,
diríjase a él como 'Mi Rey Duende'
y siempre utilice al responder.
la frase 'Su blancura Real'

Me estoy quedando bastante ronco, me temo,
de tanto recitar.
Así que, si no tiene usted inconveniente, querido,
tomaré un vaso de cerveza amarga...
Creo que tiene un aspecto tentador."

DOMINGO MACABRO

Este domingo no fue un domingo normal.
Este domingo no fue un domingo en el que me quedé en pijamas viendo la televisión.
Este domingo fue un DOMINGO MACABRO.

Lo maligno comenzó a las doce del día donde, dentro del octavo festival de horror en cine y video MACABRO 2009, vimos la serie de cortometrajes titulados FANTASÍA ESPAÑOLA en la sala José Revueltas del CCU de la UNAM.

Porque hay cosas que nunca se olvidan me hizo recordar cuando de chavo jugaba fut en la calle y siempre se volaba la pelota a la casa de la viejita que nunca la regresaba o la ponchaba. Aqu íse muestra una forma divertida y grotesca de vengarse.

Claustro-fobia es la historia de un grupo de monjas que encuentran "la luz".

Zombies and cigarrettes nos recuerda a El amanecer de los muertos, pero de una forma un poco más simpática.

Dentro de nosotros es una historia intrigante de universos paralelos estilo borgiano. Me hubiera gustado que se tardaran unos pocos minutos más para terminar de desarrollar esa gran idea.

Die Schneider Krankheit es un falso documental acerca de un virus que amenaza con acabar con la humanidad. Muy al estilo de los 50´s. Me recordó al video de la canción All nightmare long de Metallica.

En el apartamento a mi parecer, se mezcla el mundo de los vivos con el de los muertos.

Dos años de garantía es más ciencia ficción: esposos o esposas autómatas a la medida.

La casa Brown es un claro homenaje a La masacre de Texas. Bastante efectiva y sangrienta.

Mamá en sus tres minutos nos saca varios sustos. Una joyita.

No satisfechos con esto y con sed de más sangre, fuímos a ver ARRÁSTRAME AL INFIERNO de Sam Raimi.
A Sam Raimi actualmente lo conocen por la saga de SPIDERMAN, pero saltó a la fama con su maravillosa trilogía EVILDEAD, que es el terror serie B por excelencia.
Eso fue lo que trató de rescatar Raimi: esas historias medio absurdas -rayando en lo cómico- pero aderezadas de escenas llenas de sangre y vísceras. Obviamente, contó con un buen presupuesto y las escenas son bastante asquerosas y sangrientas.

En lugar de saciarnos, queríamos más...

Y por la noche fuímos a ver a ARCH ENEMY al circo volador.
Quedé totalmente impresionado. El baterista es el mejor que he visto en vivo y Angela... hay Angela... simplemente maravillosa. Me sigue resultando extraño -y excitante- ver a esa rubia hermosa gritando canciones tan poderosas. El mejor momento de la tocada fue We will rise... "México, tonight, together we will rise". Extrañaba la sensación de estática, de campanitas o de mar que se escucha por estar en contacto con tantos decibeles.





Ojalá así fueran todos los domingos.

domingo, 23 de agosto de 2009

LA VISITA DE LA BANDA

La soledad es universal.
No le importan nacionalidades, lenguajes u oficios.
Siempre está ahí: al acecho.

LA VISITA DE LA BANDA nos cuenta la historia de un grupo musical policial egipcio que es invitado a inaugurar un evento en Israel.
Debido a problemas con el idioma (tienen que comunicarse en inglés) se pierden y llegan al pueblo que no es.

Un pueblo muerto; donde la gente ha sido consumida por la rutina y sobrellevan -lo mejor que pueden- sus solitarias vidas.

No importa si estás sumido en la culpa porque tu hijo se suicidó y tu esposa hizo lo mismo; si sientes que estás perdiendo tu juventud y sueñas con una vida al estilo de una película egipcia esperando que Omar Shariff te rescate; si no sabes cómo terminar tu obra; si tu matrimonio está estancado y se ha perdido la magia quedando sólo el fruto del amor juvenil; si te sientes atrapado en un trabajo que no te gusta y utilizas el sexo para escapar; si cada noche esperas la llamada de tu amada; si sientes que estás en el ocaso de tu vida; si no sabes cómo hablarle a las mujeres; si eres policia, músico o un simple ciudadano más de un remoto país...la soledad está siempre presente.

La única forma de poder soportarla es a través de la música.

La música transforma esa nada en algo bello; es el vehículo para exteriorizar todos esos sentimientos reprimidos; siempre estará contigo.

Nos damos cuenta que para comunicarse no es necesario el idioma.
Un simple gesto, una caricia o una canción son suficientes para llegar al fondo de nuestra alma.

sábado, 22 de agosto de 2009

LA HISTORIA INTERMINABLE

"Las pasiones humanas son un misterio, y a los niños les pasa lo mismo que a los mayores. Los que se dejan llevar por ellas no pueden explicárselas, y los que no las han vivido no pueden comprenderlas. Hay hombres que se juegan la vida para subir a una montaña. Nadie, ni siquiera ellos, puede explicar realmente por qué. Otros se arruinan para conquistar el corazón de una persona que no quiere saber nada de ellos. Otros se destruyen a sí mismos por no saber resistir los placeres de la mesa... o de la botella. Algunos pierden cuanto tienen para ganar en un juego de azar, o lo sacrifican todo a una idea fija que jamás podrá realizarse. Unos cuantos creen que sólo serán felices en algún lugar distinto, y recorren el mundo durante toda su vida. Y unos pocos no descansan hasta que consiguen ser poderosos. En resumen: hay tantas pasiones distintas como hombres distintos hay.

La pasión de Bastián Baltasar Bux eran los libros."

Hablar de la siguiente historia me trae muy buenos recuerdos. Tenía alrededor de siete años cuando en el cine del castillito -con madre, padre y hermana- me adentré en el mundo fantástico de La Historia Sin Fin.
En esa época (1984) los cines eran de una sola sala y vendían productos relacionados a la película en la banqueta; recuerdo no haberme quitado a AURYN por mucho tiempo.

La película es dirigida por el alemán Wolfgang Petersen (Das boot; La tormenta perfecta, Troya) y nos narra la fantástica historia que le sucedió a Bastián al encontrar un extraño libro titulado La Historia Interminable.

La Historia Interminable (Die unendliche geschichte) fue escrita por el alemán Michael Ende en 1979.

La novela es realmente fantástica. Historia tras historia, personaje tras personaje... como su nombre lo dice: es interminable. No queremos que termine, queremos que siga y siga.
Es el sueño de todo lector: ser parte de la historia que se está leyendo y olvidar por un momento los problemas que lo aquejan.

La película sólo toma la primera mitad del libro, y aún así no cuenta ni el 10% de esa mitad. Bien se pudo haber hecho una trilogía estilo la de El Señor de los Anillos, pero ésta sólo dura 92 minutos.
Como ya hemos visto, el lenguaje cinematográfico y el literario son distintos; así que se hicieron varios cambios: como la piel verde oliva de Atreyu que en la película sólo es apiñonada y un Bastián gordo y con las piernas chuecas es sustituído por uno flacucho.
Por cuestiones de tiempo (y presupuesto) prescindieron de personajes y lugares maravillosos.

El final de la película es sólo la mitad del libro. Después la novela nos cuenta cómo Bastián Baltasar Bux ingresa al mundo de FANTASÍA y todas las aventuras -que lo llenarán de conocimiento- que tiene que pasar para regresar a su mundo: el de los humanos.
La imaginación de Ende es impactante al igual que sus mensajes (sutiles).
En color rojo está escrita la historia del mundo humano y en verde la de FANTASÍA. Esto hace más fácil la lectura, sobre todo para los pequeños lectores.

Después de 25 años, estaba emocionado de volver a ver la película. Los efectos visuales siguen siendo maravillosos aunque los especiales ya se ven un poco obsoletos; aún así tiene ese toque que las películas actuales han perdido: te llega al corazón.
La canción principal es todo un clásico (otro punto que ha perdido el cine actual).
A pesar de los cambios ya mencionados y de que se distorsiona un poco el mensaje de Ende, cumple su cometido: poner a trabajar a nuestra imaginación.

Cada uno de los XXVI capítulos del libro (que inician con cada letra del abecedario) está lleno de fantasía: personajes entrañables; lecciones de vida y de una imaginación insuperable.
Es un libro que tiene que leerse, no importa si tienes 9 ó 30 años.

"No le gustaban los libros en que, con malhumor y de forma avinagrada, se contaban acontecimientos totalmente corrientes de la vida totalmente corriente de personas totalmente corrientes. De eso había ya bastante en la realidad y, ¿por qué había que leer además sobre ello? Por otra parte, le daba cien patadas cuando se daba cuenta de que lo querían convencer de algo. Y en esa clase de libros, más o menos claramente, siempre lo querían convencer a uno de algo.

Bastián prefería los libros apasionantes, o divertidos, o que hacían soñar; libros en los que personajes inventados vivían aventuras fabulosas y en los que uno podía imaginárselo todo."

jueves, 20 de agosto de 2009

ARTE FANTÁSTICO - GUSTAVE DURÉ

El domingo pasado, The fool me enseñó un libro muy importante durante su infancia: LA DIVINA COMEDIA.
La edición está increíble.
Viene ilustrada por Gustave Duré.
Paul Gustave Doré (Estrasburgo, 6 de enero de 1832 - París, 23 de enero de 1883) fue un artista francés, grabador e ilustrador.
Estas son algunas de sus ilustraciones:












El grupo mexicano -pionero del heavy metal- LUZBEL, ocupó ese grabado para la portada de su legendario EP "METAL CAÍDO DEL CIELO"

Gracias The fool por tan maravilloso descubrimiento.

MALDOROR 02

Antes de ponerles otro maravilloso canto de Maldoror, quiero recomendarles que visiten:
www.osiazul.com.mx
Una excelente página llena de fantasía a cargo de -la hacedora de galletas y gran profesora del diplomado- Erika Mergruen.
Pídanle la receta para hacer un COSMO.

"Soy sucio. Los piojos me roen. Los cerdos vomitan al mirarme. Las costras y las escaras de la lepra han convertido en escamosa mi piel cubierta de pus amarillento. No conozco el agua de los ríos ni el rocío de las nubes. En mi nuca crece, como en un estercolero, un hongo enorme de pedúnculos umbelíferos. Sentado en un mueble informe no he movido mis miembros desde hace cuatro siglos. Mis pies han echado raíces en el suelo y forman hasta la altura de mi abdomen una especie de vegetación viviente, repleta de innobles parásitos, que todavía no llega a ser planta y que ha dejado de ser carne. Sin embargo, mi corazón late. Pero ¿cómo podría latir si la podredumbre y las exhalaciones de mi cadáver (no me atrevo a llamarlo cuerpo) no lo nutrieran abundantemente? Bajo mi axila izquierda una familia de sapos ha fijado su residencia, y cuando uno de ellos se mueve, me hace cosquillas. Tened cuidado de que no se escape alguno, y vaya a frotar con la boca el interior de vuestra oreja: sería capaz de penetrar luego en vuestro cerebro. Bajo mi axila derecha hay un camaleón que perpetuamente les da caza para no morirse de hambre: es justo que todos vivan. Pero cuando una parte desbarata completamente los ardides de la otra, no encuentran nada mejor que dejar de molestarse, y entonces chupan la grasa delicada que recubre mis costillas: ya estoy acostumbrado. Una víbora maligna ha devorado mi verga para tomar su lugar: esa infame me ha convertido en eunuco. ¡Oh!, si hubiese podido defenderme con mis brazos paralizados, pero creo que se han transformado más bien en dos leños. Sea lo que fuere, importa dejar constancia de que la sangre ya no llega hasta ellos para pasear su rojez. Dos pequeños erizos que no crecen más, arrojaron a un perro, que no los rehusó, el contenido de mis testículos, y después de haber lavado cuidadosamente la epidermis, se alojaron en su interior. El ano ha quedado obstruido por un cangrejo; envalentonado por mi inercia, guarda la entrada con sus pinzas, haciéndome mucho daño. Dos medusas cruzaron los mares, saboreando una esperanza que no fue defraudada. Examinaron atentamente las dos porciones carnosas que forman el trasero humano, y adhiriéndose al contorno convexo, las han achatado en tal forma mediante una presión constante, que los dos trozos de carne desaparecieron, quedando sólo dos monstruos surgidos del reino de la viscosidad, iguales en color, en forma y en saña. ¡No habléis de mi columna vertebral porque es una espada! Sí, sí... no prestaba atención... vuestro pedido es justo. Queréis saber, ¿no es así?, cómo y por qué se encuentra clavada verticalmente en mi lomo. Yo mismo no lo recuerdo con precisión; sin embargo, si me decido a considerar como recuerdo lo que quizás no sea más que un sueño, sabed que el hombre, cuando averiguó que yo había hecho votos de vivir enfermo e inmóvil hasta lograr vencer al Creador, vino detrás de mí de puntillas, pero no tan quedamente que no lo oyese. Luego no percibí nada durante un lapso que no fue largo. Esa aguda cuchilla se hundió hasta el mango entre las paletillas del toro de las fiestas, y su osamenta se estremeció como un terremoto. La hoja ha quedado adherida tan firmemente al cuerpo, que nadie hasta ahora ha podido extraerla. Los atletas, los mecánicos, los filósofos, los médicos, han ensayado sucesivamente los medios más diversos. ¡No sabían que el daño hecho por el hombre no puede repararse! Les perdoné la profundidad de su ignorancia innata, y los saludé con un movimiento de los párpados. Viajero, cuando pases a mi lado, te ruego que no me dirijas la menor palabra de consuelo: debilitarías mi ánimo. Déjame templar mi tenacidad en la llama del martirio voluntario. Vete… que yo no inspire piedad alguna. El odio es más extraño de lo que crees; su conducta es inexplicable como la rotura aparente de un palo que penetra en el agua. Tal como me ves, puedo hacer todavía excursiones hasta los muros del cielo, al frente de una legión de asesinos, y volver para retomar esta postura, y meditar de nuevo sobre los nobles proyectos de venganza. Adiós, no te retendré más, y para que te instruyas y seas cauto, reflexiona en la suerte fatal que me ha empujado a la revuelta, cuando es probable que haya nacido bueno. Contarás a tu hijo lo que has visto, y tomándole la mano, hazle admirar la belleza de las estrellas y las maravillas del universo, el nido del petirrojo y los templos del Señor. Te sorprenderá verlo tan dócil a los consejos de la paternidad, y lo recompensarás con una sonrisa. Pero cuando piensa que nadie lo observa, échale una mirada, y lo verás escupir su baba sobre la virtud; te ha engañado, el descendiente de la raza humana, pero no te engañará más: en adelante sabrás todo lo que llegará a ser. Oh padre infortunado, prepara, para acompañar los pasos de tu vejez, el patíbulo indestructible que cortará la cabeza de un criminal precoz, y el dolor que te mostrará el camino que lleva hasta la tumba."

miércoles, 19 de agosto de 2009

SALPÍCAME

YOKOZUNA es de esas bandas que concentran la esencia del rocanrol.

Sus dos discos -y un demo-, la excelente musicalización que hicieron de Metrópolis y sus presentaciones en vivo los han hecho una banda a seguir.

Para muestra el siguiente video de Salpícame en vivo en el Vive Latino del 2008.

Así se forjan las leyendas.

martes, 18 de agosto de 2009

MARTES $15

Ahora algunas recomendaciones de documentales:

MASACRE EN COLUMBINE es el ojo ácido de Michael Moore acerca de la violencia en la juventud norteamericana. Hilarante y deprimente. Contiene la famosa entrevista al dios de las tinieblas Marilyn Manson. Gran banda sonora.

¿Qué pasaría si durante todo un mes te alimentaras sólamente con productos de McDonald´s? Es lo que plantea SUPER ENGÓRDAME. Fue tal éxito de este documental, que el creador, Spurlock, ya tiene un programa televisivo llamado 30 Days.

THE FEARLESS FREAKS nos narra de forma alucinante la historia de la todavía más alucinante banda The Flaming Lips. Vemos a Wayne viviendo y paseándose en su barrio de toda la vida en Oklahoma... ¿Por qué los rockstars no podrán ser así? Sencillo: no son unos inadaptados temerarios.


¿No te gusta ir a misa los domingos? Entonces tienes que ver RELI...¿QUÉ? Crítica divertida a la mayoría de las religiones de occidente. Si eres de la derecha azul, has caso omiso a esta recomendación.

BESTIARIO 04

Ayer 17 de agosto fue el día del Veterinario, así que retomamos el Bestiario de Juan José Arreola:

AVES DE RAPIÑA

¿Derruida sala de armas o profanada celda monástica? ¿Qué pasa con los dueños del libre albedrío?
Para ellos, la altura soberbia y la suntuosa lejanía han tomado bruscamente las dimensiones de un modesto gallinero, una jaula de alambres que les veda la pura contemplación del cielo con su techo de láminas.
Todos, halcones, águilas o buitres, repasan como frailes silenciosos su libro de horas aburridas, mientras la rutina de cada día miserable les puebla el escenario de deyecciones y de vísceras blandas: triste manjar para sus picos desgarradores.
Se acabaron para siempre la libertad entre la nube y el peñasco, los amplios círculos del vuelo y la caza de altanería. Plumas remeras y caudales se desarrollan en balde; los garfios crecen, se afilan y se encorvan sin desgaste en la prisión, como los pensamientos rencorosos de un grande disminuido.
Pero todos, halcones, águilas o buitres, disputan sin cesar en la jaula por el prestigio de su común estirpe carnicera. (Hay águilas tuertas y gavilanes desplumados.)
Entre todos los blasones impera el blanco purísimo del Zopilote Rey, que abre sobre la carroña sus alas como cuarteles de armiño en campo de azur, y que ostenta una cabeza de oro cincelado, guarnecida de piedras preciosas.
Fieles al espíritu de la aristocracia dogmática, los rapaces observan hasta la última degradación su protocolo de corral. En el escalafón de las perchas nocturnas, cada quien ocupa su sitio por rigurosa jerarquía. Y los grandes de arriba, ofenden sucesivamente el timbre de los de abajo.

lunes, 17 de agosto de 2009

FANTASMAGORIA 01

Además de escribir la maravillosa Alicia en el país de las maravillas, Lewis Carroll también dejó para la posteridad esta joyita, cuyo título será utilizado para la versión cinematográfica de Marilyn Manson acerca de Carroll.
Subiré un canto a la vez (siete) para que no se haga pesada la lectura.

FANTASMAGORIA

CANTO I

LA CITA

Una noche de invierno, a las nueve y media,
helado, cansado, enfadado y sucio de barro,
llegué a casa, demasiado tarde para comer,
aunque la cena, los puros y el vino
me esperaban en el estudio.

Una novedad había en la habitación
y algo blanco y ondulante
permanecía a mi lado en la penumbra.
Pensé que era la escoba de la alfombra
que la descuidada doncella había dejado allí.

Pero de repente esa cosa empezó
a temblar y estornudar.
Ante lo cual yo dije: "¡Vamos, vamos, amigo!
No es muy considerada esa actitud.
¡Por favor, no hagas tanto ruido!"

"Me he constipado", dijo la cosa,
"ahí fuera durante el aterrizaje."
Me volví sorprendido
y allí, frente a mis ojos,
¡me encontré un pequeño fantasma!

Cuando le reprendí, tembló de pies a cabeza
y se escondió detrás de una silla
"¿Cómo has llegado hasta aquí?", dije. "¿Por qué has venido?"
Nunca vi nada tan tímido.
"¡Sal de ahí! ¡Deja de temblar!"

Dijo: "Encantado le diré cómo
y también por qué he venido.
Pero..." (entonces se inclinó levemente).
"Ahora está usted de tan mal humor
que pensará que todo es mentira."

"Y en cuanto a lo de estar asustado,
permítame observar
que los fantasmas tenemos el mismo derecho,
en todos los aspectos., a temer a la luz
igual que los humanos teméis a la oscuridad."

"Ningún pretexto", dije, "puede excusar
la cobardía que he observado en ti.
Porque los fantasmas podéis visitarnos cuando queréis,
mientras que los humanos no podemos
rechazar la visita."

Respondió: "Alarmarse
es algo natural, ¿no es así?
Realmente yo temí que usted quisiera hacerme daño.
Pero, ahora que veo que se ha calmado,
deje que le explique mi visita.

"Las casas están clasificadas, tengo el honor de decirle,
según el número
de fantasmas que albergan.
(El inquilino apenas cuenta como carga ,
junto con el carbón y otros trastos.

Ésta es la casa de 'un solo fantasma', y
cuando usted llegó el pasado verano,
podía haber advertido la presencia de un espectro que
estaba haciendo todo lo que hacen los fantasmas
para dar la bienvenida a un recién llegado.

Esto siempre se hace en las villas...
no importa a cuánto ascienda el alquiler,
porque, aunque desde luego es menos divertido
que sólo haya sitio para uno,
los fantasmas tenemos que acceder.

Ese espectro le dejó el día tres...
y desde entonces usted no ha sido visitado,
ya que él nunca nos dijo una palabra,
sino que, accidentalmente, oímos
que aquí alguien se necesitaba.

Por derecho, los espectros eligen los primeros,
a la hora de cubrir una vacante.
Luego, los fantasmas, los elfos, las hadas y los duendes...
Y si todos éstos fallan, se invita
al espíritu necrófago más simpático que se encuentre.

Los espectros dijeron que el lugar era humilde
y que usted guardaba un vino muy malo.
Así que tuvo que venir un fantasma
y, como yo era el primero, ya sabe,
no pude negarme."

"Sin duda", dije, "eligieron
al mejor que podían enviar,
¡Aunque elegir a un mocoso como tú
para visitar a un hombre de cuarenta y dos,
no ha sido un gran detalle!"

"No soy tan joven, señor", contestó,
"como usted piensa. El hecho es
que en cavernas al lado del mar
y en otros lugares, que me ha tocado probar,
he adquirido una gran experiencia.

Pero hasta ahora nunca he formado parte
estrictamente de una casa,
y con las prisas olvidé
las Cinco Normas Básicas de la Etiqueta
que de memoria debemos conocer.

Mis sentimientos pronto aceptaron
al pequeño individuo.
Éste estaba absolutamente espantado
por haber, por fin encontrado un humano
y parecía muy asustado y acobardado.

"¡Por fin", dije, "estoy contento de haber descubierto
que los fantasmas no son mudos !
Pero, por favor, siéntate. Quizá te apetezca
(si, como yo no has cenado)
tomar un bocado.

Aunque, ciertamente, no pareces
algo a lo que pueda ofrecerse comida.
Y luego me encantará escuchar...,
si me las dices alto y claro...,
las normas a las que tú aludías."

¡Gracias las oirás luego más tarde.
Esto sí que ha sido suerte!."
"¿Qué puedo ofrecerte?", dije.
"Bueno, ya que es usted tan amable, probaré
un poco de pato.

¡Una tajada! ¿Y podría pedirle
otra gotita de salsa?"
Me senté y le miré asombrado,
porque realmente nunca había visto
una cosa tan blanca y ondulante.

Y todavía parecía hacerse más blanco,
más vaporoso y más ondulante...,
visto en la borrosa y parpadeante luz,
mientras recitaba
sus "Máximas de Comportamiento".

domingo, 16 de agosto de 2009

WORLD PRESS PHOTO 2009

El sábado visité la exposición temporal WORLD PRESS PHOTO 2009 en el Museo Franz Mayer.

"Muestra de los ganadores del concurso internacional más importante de fotoperiodismo organizado anualmente por la fundación holandesa World Press Photo. "

Estará hasta el 6 de Septiembre.

Algunas fotos valen mucho la pena:











MUSEO FRANZ MAYER
http://www.franzmayer.org.mx/

Horario:
Martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas

Tarifa:
Admisión general $45.00
Estudiantes y maestros $25.00
Entrada gratuita a miembros del ICOM, afiliados, adultos mayores de 60 años
y niños menores de 12 años

Dirección:
Hidalgo 45. Centro Histórico
México D.F. 06300
Tel. 5518.2266 ext. 251, 254
Estacionamiento propio anexo al museo
Metros: Bellas Artes e Hidalgo


sábado, 15 de agosto de 2009

viernes, 14 de agosto de 2009

TOLKIEN

Mañana toca comentar el clásico fantástico:
El SEÑOR DE LOS ANILLOS de Tolkien.
Me pasaron este video que lo resume:

jueves, 13 de agosto de 2009

ESTOY MAL

Dicen que el primer paso para la sanación es reconocer que se tiene un problema...

Aunque no estoy seguro de querer sanar...

En fin, ESTOY MAL, INFINITAMENTE MAL

FÚTBOL

Nos guste o no nos guste, el fútbol es parte de nuestra idiosincracia.
Esperamos los partidos de fin de semana -o de media semana- para ver a nuestro equipo o a la selección.
Ansiamos una victoria, esa victoria que en nuestra vida personal a veces no llega; y durante dos horas nos olvidamos de todo y nos zambullimos en este absurdo que es el fútbol.
¿Acaso ésa no es la finalidad de toda actividad recreativa?

Para todos aquellos que reniegan y piensan que el fútbol no tiene nada que ver con las artes, un fragmento del ensayo de JUAN VILLORO:

EL BALÓN Y LA CABEZA
La mente da en el poste

"Supongo que al final de un torneo de ajedrez Karpov y Kasparov ven los rostros como una oportunidad de que la nariz se convierta en un caballo y se coma un ojo. Lo mismo pasa con el enfermo de futbol. Para desacreditar de una vez cualquier asomo de sensatez en estas páginas, confieso que una tarde de fiebre resolví que, si los jarabes fueran futbolistas, la más temible media cancha estaría integrada por los contundentes Robitussin, Breacol y Zorritón. El aficionado in extremis lleva una pelota entre los oídos. Rara vez trata de defender lo que piensa porque está demasiado nervioso pensando en lo que defiende. Cuando los suyos pisan el pasto, el mundo, el balón y la mente son una y la misma cosa. Con absoluto integrismo, el fanático reza o frota su pata de conejo; en ese momento Dios es redondo y bota en forma inesperada.

Sería exagerado decir que todas las minorías ajenas al futbol le profesan enemistad. A pesar de las obvias carencias de quienes creen que gritar "¡Síquitibum!" sirve de algo, hay quienes no honran al futbol con otra reacción que la indiferencia. Pero tampoco falta el que ofrece sus cerillos para que el futbol arda en hogueras ejemplares. Odiar puede ser un placer cultivable, y acaso las canchas cumplan la función secreta de molestar a quienes tienen honestas ganas de fastidiarse. Cada tanto, un Nostradamus sin otro Apocalipsis en la agenda ve un partido, se chupa el dedo y decide que el viento sopla en pésima dirección. ¿Cómo es posible que las multitudes sucumban a un vicio tan menor? El diagnóstico empeora cuando el Mundial interrumpe las sobremesas y los matrimonios: los amigos que parecían lúcidos hablan de croatas impronunciables. Sin embargo, despotricar contra los malos gustos es inútil; nuestra amiga María preferirá hasta la eternidad los mangos verdes y Nicole Kidman galanes imposibles de elogiar.

El oficio de chutar balones está plagado de lacras. Levantemos veloz inventario de lo que no se alivia con el botiquín del masajista: el nacionalismo, la violencia en los estadios, la comercialización de la especie y lo mal que nos vemos con la cara pintada. Todo esto merece un obvio voto de censura. Pero no se puede luchar contra el gusto de figurarnos cosas. Cada aficionado encuentra en el partido un placer o una perversión a su medida. En un mundo donde el erotismo va de la poesía cátara a los calzones comestibles, no es casual que se diversifiquen las reacciones. Los irlandeses aceptan el bajo rendimiento de su selección como un estupendo motivo para beber cerveza, los mexicanos nos celebramos a nosotros para no tener que celebrar a nuestro equipo, los brasileños enjugan sus lágrimas en banderas king-size cuando sólo consiguen el subcampeonato y los italianos lanzan el televisor por la ventana si Baggio falla un penal.

El hombre en trance futbolístico sucumbe a un frenesí difícil de asociar con la razón pura. En sus mejores momentos, recupera una porción de infancia, el reino primigenio donde las hazañas tienen reglas pero dependen de caprichos, y donde algunas veces, bajo una lluvia oblicua o un sol de justicia, alguien anota un gol como si matara un leopardo y enciende las antorchas de la tribu.

En sus peores momentos, el fan del futbol es un idiota con la boca abierta ante un sándwich y la cabeza llena de datos inservibles. Es obvio que la Ilustración no ocurrió para idolatrar héroes cuyas estampas aparecen en paquetes de galletas ni para aceptar el nirvana que suspende el juicio y la mordida. La verdad, cuesta trabajo asociar a estos aficionados con los rigores del planeta posindustrial. Pero están ahí y no hay forma de cambiarlos por otros.

En sociedades descompuestas Hamlet es una incitación a matar padrastros y el futbol a cometer actos vandálicos o declarar la guerra. Para ser legítimas, las taras de los hinchas deben resultar tan inofensivas como la costumbre que los futbolistas tienen de escupir. Quienes hemos corrido infructuosamente tras un balón sabemos que escupir no sirve para nada, pero escupimos. Se trata de un mantra,como el del tenista que se concentra acariciando las cuerdas de su ra-queta, sólo que más guarro. Llegamos a un punto esencial: si combatir al futbol es tan infructuoso como perder el ánimo ante la supervivencia de las estudiantinas, elogiarlo carece de efecto proselitista. Nadie se convence "en teoría" de extasiarse con un gol. Hablar de un entusiasmo tan compartido y vulgar depende de otras claves: alargar en palabras los prodigios instantáneos, imaginarlos minuciosamente hasta que se conviertan en un dominio autónomo, un edén podado al ras. En suma: sustituir a un Dios con prestaciones que no trabaja los domingos.

En los partidos de mi infancia, el hecho fundamental fue que los narró Ángel Fernández, capaz de transformar un juego sin gloria en una trifulca legendaria.

Las crónicas de fut comprometen tanto a la imaginación que algunos de los grandes rapsodas han contado partidos que no vieron; casi ciego, Cristino Lorenzo fabulaba desde el Café Tupinamba; el Mago Septién y otros pocos lograron inventar gestas de beisbol, box o futbol, a partir de los escuetos datos que llegaban por telegrama a la estación de radio.
Por desgracia, no siempre es posible que Homero tenga gafete de acreditación en el Mundial y muchas narraciones carecen de interés. Pero nada frena a pregoneros, teóricos y evangelistas. El futbol exige palabras, no sólo las de los profesionales, sino las de cualquier aficionado provisto del atributo suficiente y dramático de tener boca. ¿Por qué no nos callamos de una vez? Porque el futbol está lleno de cosas que francamente no se entienden. Un genio curtido en mil batallas roza con el calcetín la pelota que hasta el cronista hubiera empujado a las redes; un portero que había mostrado nervios de cableado de cobre, sale a jugar con guantes de mantequilla; el equipo forjado a fuego lento, pierde de golpe la química o la actitud o como se le quiera llamar a la misteriosa energía que reúne a once soledades. Los periodistas de la fuente deben dar respuestas con detalles que las hagan verosímiles: el abductor frotado con ungüento erróneo, la camiseta sustituta del equipo (es horrible y provoca que fallen penaltis), el osito que el portero usa de mascota y fue pateado por un fotógrafo de otro periódico.

El novelista que analiza tobillos eminentes puede ensayar conjeturas más desaforadas e indemostrables. Ya lo dijo Nelson Rodrigues: "Si los datos no nos apoyan, peor para los datos." La indagación literaria del futbol parte de un presupuesto: la mente decide los partidos y jamás sabremos cómo opera. Lo importante resulta imponderable; los lances no derivan del rendimiento atlético sino de una habilidad secreta. Zidane filtra el balón a un hueco donde no ocurre nada pero ocurrirá Raúl; Romario hace un quiebre y prepara el perfil izquierdo: todos los ojos del estadio miran el ángulo equivocado; Valderrama se detiene, baja los brazos y duerme de pie, su siesta representa la forma más sorpresiva del ataque: la pausa.

Al escrutar estos asombros, el cronista renuncia a tener la razón absoluta; juega contra su sombra al modo de Gesualdo Bufalino: "Cada día lanzo penaltis contra mí mismo. Por gracia o por desgracia doy siempre en el poste." El futbol es una condición subjetiva. Imposible saber si acertamos al interpretarlo. No hay solución a la infinita tarea de confundir el balón con la cabeza."