Suenan las campanas; es momento de dejar a un lado todo e ir a la iglesia de la Mega Muerte.
Allí no te pedirán que te arrepientas de tus pecados ni que te arrodilles en clara señal de humillación. Sólo se te pedirá que saques el pecho, levantes el puño y sacudas el cráneo al presentarse los Sagrados Instrumentos.
Mustaine y compañía están de regreso y vienen con todo a callar bocas y patear traseros.
Así nos lo hacen saber con la rola abridora Dialectic chaos. Parecería raro que una rola instrumental sea la encargada de abrir el álbum, pero después de escuchar los increíbles solos las palabras salen sobrando. Dos minutos llenos de virtuosismo. La nota final se alarga, respiramos; convendría un descanso, pero así no lo piensa Dave y con su voz llena de furia comienza el siguiente capítulo. Imposible sacudir la mata a su ritmo sin el riesgo de dislocarse algún hueso o vértebra. This day we fight nos arenga a pelear por lo que nos corresponde. Rapidez alucinada y cambios de ritmo soberbios. Se escucha una guitarra a lo lejos interrumpida por llamadas policiales; 44 minutes comienza con un riff pesado, el bajo sobresale. Coro melódico y solos filosos. El ritmo se acelera. Doble bombo a todo y más solos. La estructura de 1320 es simplemente genial: riff de guitarra, entra la batería con violencia desmedida y después se une el resto de la banda. Cambio de ritmo increíble; el riff es totalmente metálico. Es el turno de Bite the hand; pesada y rápida. El coro es supremo así como el cambio de ritmo del final. Dave comienza de inmediato con su voz característica; se trata de Bodies. Riff pegajoso agita-matas. ¿Para qué necesitas de ellos si contigo basta? La rola se violenta al final. ¡Atención, atención! Se acerca el final del juego. En Endgame te encuentras marchando en una larga fila obedeciéndolos; ya no, te rebelas así como la rola y comienza la furia transformada en doble bombos y solos. Necesitas un respiro, Dave lo sabe. Es el momento de algo más tranquilo; The hardest part of letting go… / sealed with a kiss aparece con guitarra acústica y una sutil sección de cuerdas que son abruptamente interrumpidos para darle paso a la segunda parte de la rola. Regresa la guitarra acústica y la sección de cuerdas para cerrar con broche de oro esta gran rola. Antes de llegar al cielo Head crusher te regresa de forma violenta con base en solos rapidísimos y riffs furiosos. Coro inolvidable que será lo único que puedas cantar porque es imposible seguir a Dave con tanta velocidad. Al final de la rola se baja la velocidad para darle entrada a un excelente riff. How the story ends nos indica que el final se aproxima. No nos sueltan. De nueva cuenta el riff es ideal para hacer air guitar. Más solos sublimes y una batería machacante. El bajo retumba, ha llegado The right to go insane. El riff rítmico es sencillamente genial. Gran coro. El final se pone loco, rabioso.
Este álbum es el resultado de estar de gira por más de un año con la misma alineación:
Dave Mustaine: voz, guitarras y piano.
Chris Broderick: guitarras.
James Lomenzo: bajo.
Shawn Drover: batería.
El sonido está perfectamente bien amarrado; no hay fisuras.
Rápido, pesado, furioso, virtuoso...
No hay grupo que utilice tantos riffs por canción.
40 solos.
No me gustan las reseñas que utilizan: "El mejor disco desde..." O los necios que piden que la banda suene como algún disco en particular (generalmente de los primeros)
Un disco es como una fotografía: retrata exacta y sólamente ese tiempo y espacio en que fue grabado. Aunque la banda se propusiera hacer el mismo disco no sonaría igual por que las circunstancias que los rodeaban en aquella época no son las mismas de ahora.
Encontramos elementos dentro de este disco que nos remontan al pasado cuando el thrash dominaba la escena musical; pero dichos elementos siempre han estado -en mayor o menor medida- en cada disco de Megadeth.
No hay necesidad de armar rolas épicas de más de 8 minutos de duración. En los 4 minutos promedio de cada rola hay mayor cantidad de cambios de ritmo que en esas largas canciones.
Cada que escucho material nuevo de Megadeth agradezco a James y Lars por haber corrido a Dave de Metallica.
A pesar de que Death Magnetic es soberbio, es de fácil acceso a diferencia de Endgame en el que se requiere conocer y disfrutar el género.
Sin duda, Mustaine ha ganado de nuevo.
Allí no te pedirán que te arrepientas de tus pecados ni que te arrodilles en clara señal de humillación. Sólo se te pedirá que saques el pecho, levantes el puño y sacudas el cráneo al presentarse los Sagrados Instrumentos.
Mustaine y compañía están de regreso y vienen con todo a callar bocas y patear traseros.
Así nos lo hacen saber con la rola abridora Dialectic chaos. Parecería raro que una rola instrumental sea la encargada de abrir el álbum, pero después de escuchar los increíbles solos las palabras salen sobrando. Dos minutos llenos de virtuosismo. La nota final se alarga, respiramos; convendría un descanso, pero así no lo piensa Dave y con su voz llena de furia comienza el siguiente capítulo. Imposible sacudir la mata a su ritmo sin el riesgo de dislocarse algún hueso o vértebra. This day we fight nos arenga a pelear por lo que nos corresponde. Rapidez alucinada y cambios de ritmo soberbios. Se escucha una guitarra a lo lejos interrumpida por llamadas policiales; 44 minutes comienza con un riff pesado, el bajo sobresale. Coro melódico y solos filosos. El ritmo se acelera. Doble bombo a todo y más solos. La estructura de 1320 es simplemente genial: riff de guitarra, entra la batería con violencia desmedida y después se une el resto de la banda. Cambio de ritmo increíble; el riff es totalmente metálico. Es el turno de Bite the hand; pesada y rápida. El coro es supremo así como el cambio de ritmo del final. Dave comienza de inmediato con su voz característica; se trata de Bodies. Riff pegajoso agita-matas. ¿Para qué necesitas de ellos si contigo basta? La rola se violenta al final. ¡Atención, atención! Se acerca el final del juego. En Endgame te encuentras marchando en una larga fila obedeciéndolos; ya no, te rebelas así como la rola y comienza la furia transformada en doble bombos y solos. Necesitas un respiro, Dave lo sabe. Es el momento de algo más tranquilo; The hardest part of letting go… / sealed with a kiss aparece con guitarra acústica y una sutil sección de cuerdas que son abruptamente interrumpidos para darle paso a la segunda parte de la rola. Regresa la guitarra acústica y la sección de cuerdas para cerrar con broche de oro esta gran rola. Antes de llegar al cielo Head crusher te regresa de forma violenta con base en solos rapidísimos y riffs furiosos. Coro inolvidable que será lo único que puedas cantar porque es imposible seguir a Dave con tanta velocidad. Al final de la rola se baja la velocidad para darle entrada a un excelente riff. How the story ends nos indica que el final se aproxima. No nos sueltan. De nueva cuenta el riff es ideal para hacer air guitar. Más solos sublimes y una batería machacante. El bajo retumba, ha llegado The right to go insane. El riff rítmico es sencillamente genial. Gran coro. El final se pone loco, rabioso.Este álbum es el resultado de estar de gira por más de un año con la misma alineación:
Dave Mustaine: voz, guitarras y piano.
Chris Broderick: guitarras.
James Lomenzo: bajo.
Shawn Drover: batería.
El sonido está perfectamente bien amarrado; no hay fisuras.
Rápido, pesado, furioso, virtuoso...
No hay grupo que utilice tantos riffs por canción.
40 solos.
No me gustan las reseñas que utilizan: "El mejor disco desde..." O los necios que piden que la banda suene como algún disco en particular (generalmente de los primeros)
Un disco es como una fotografía: retrata exacta y sólamente ese tiempo y espacio en que fue grabado. Aunque la banda se propusiera hacer el mismo disco no sonaría igual por que las circunstancias que los rodeaban en aquella época no son las mismas de ahora.
Encontramos elementos dentro de este disco que nos remontan al pasado cuando el thrash dominaba la escena musical; pero dichos elementos siempre han estado -en mayor o menor medida- en cada disco de Megadeth.
No hay necesidad de armar rolas épicas de más de 8 minutos de duración. En los 4 minutos promedio de cada rola hay mayor cantidad de cambios de ritmo que en esas largas canciones.
Cada que escucho material nuevo de Megadeth agradezco a James y Lars por haber corrido a Dave de Metallica.
A pesar de que Death Magnetic es soberbio, es de fácil acceso a diferencia de Endgame en el que se requiere conocer y disfrutar el género.
Sin duda, Mustaine ha ganado de nuevo.
Mustaine seguira ganando
ResponderEliminarMe gusta tu actitud primo. Cuando vengan ahí estaremos de nueva cuenta
ResponderEliminarEstoy de acuerdo que cada disco es único en tanto que sus circunstancias también lo son.
ResponderEliminarY sí, muy molesto es leer reseñas que dicen 'ahora sí suenan como en los viejos tiempos' pq en todo caso eso es una repetición.Puede un disco no ser tan bueno como otro, pero cada uno es independiente y habla de una evolución o del contexto en que surgió... pero en fin, me gustó mucho el disco, lo he etiquetado como caminero/nocturno/furioso.