jueves, 19 de agosto de 2010

LA IMPORTANCIA DEL SONIDO

Se acabó el ciclo de cine alemán en la Cineteca Nacional y me quedé con un sabor agridulce. Películas buenas, muy buenas y, en específico, dos documentales maravillosos: La mujer con los cinco elefantes y Pianomanía.
(El primero ya lo comenté aquí).

En PIANOMANÍA de Lilian Franck y Robert Cibis seguimos a Stefan Knüpfer, técnico en jefe y maestro de afinación en Steinway & Sons, en un viaje de perfección. Cada piano tiene su propia personalidad y cada músico un temperamento especial. El trabajo de Stefan es encontrar el piano ideal -o adecuarlo- para cada recital, para cada músico. Tiene que adaptarse a las exigencias de maestros del piano como Alfred Brendel, Lang Lang o Pierre-Laurent Aimard. Poco a poco, de la mano de Stefan, podemos distinguir los diferentes colores, los tonos... Pero aquí viene la parte agria: durante todo el ciclo tuvieron problemas al cambiar de carrete: la imagen se distorsionaba y el sonido caía considerablemente. Imaginen la frustración de escuchar a los grandes maestros arriba mencionados con un sonido lamentable. Desistí del ciclo.

Pero al día siguiente la Cineteca tuvo su revancha. Dentro del ciclo Bandas Sonoras (cine mudo musicalizado por bandas de rock, principalmente) presentaron El hombre mosca con Harold Lloyd con música en vivo de Fernando Rivera Calderón (Monocordio, El weso). Espectacular. Para ser sincero, no había visto ninguna película de Lloyd, pero me hizo reír como chamaco. La musicalización muy a tono; perfectamente sincronizada con las imágenes. Los músicos que acompañaron a Fernando se lucieron. Grata sorpresa.









3 comentarios:

  1. Jijiji, gruñes demasiado.
    El hombre mosca es la que mas me ha gustado de Rock en el cine en lo que va del año.

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  2. Sin lugar a dudas y ¿cómo puedes reclamarme que gruño demasiado cuando tú has callado a media cineteca?

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