SHREK VS GRU

Mano a mano entre las dos películas animadas de la temporada:

TÍTULO ORIGINAL

Shrek forever after – Shrek para siempre o, simplemente, Shrek 4.

Despicable me – Mi villano favorito.

ANTECEDENTES

Shrek 4 es la última parte (eso dicen) de una saga elaborada por Dreamworks Animations y distribuida por Paramount.

Mi villano favorito es el nuevo proyecto del productor ejecutivo de La era de hielo 1 y 2. La realizó Illumination Entertainment y la distribuye Universal.

COSTOS

Shrek 4: $165 000 000

Mi villano favorito: $69 000 000

RESÚMEN

La vida de Shrek se convierte en una rutina: cuidar a los niños, sonreír a los turistas, cenar con los amigos y contar la misma historia de siempre. Ha perdido su salvajismo, nadie se espanta al verlo. Quisiera ser un ogro de nuevo… Es cuando encuentra a Rumpelstiltskin (R): un hechicero que puede concederle su deseo. Para tener un día de ogro, tiene que sacrificar algún otro día de su vida… y lo hace.

Gru es uno de los villanos de la ciudad. Malhumorado, ingenioso, pero sin mucha suerte. Un nuevo villano se está robando los reflectores: Vector. Para desbancarlo, Gru tendrá que hacer uso de tres pequeñas huérfanas.

PERSONAJES

En Shrek aparecen todos los personajes de las anteriores: Shrek, Fiona, Burro, La dragona, Pinocho, El hombre de jengibre, Los tres cochinitos, El gato con botas… A la historia se agrega un ejército de ogros, un escuadrón de brujas, un flautista y R, el villano en turno.

En Mi villano favorito son pocos los personajes: Gru, las tres hermanas huérfanas: Margo, Edith y Agnes, el científico de Gru: Dr. Nefario, la mamá de Gru, el nuevo villano: Vector y un ejército de simpáticas criaturas/obreras de Gru.

VOCES (español)

Eugenio Derbez (Burro); Antonio Banderas (El gato con botas).

Andrés Bustamente es la voz de Gru (una mezcla de Ponchito y Dr. Chunga) y Alex Syntek la de Vector.

MORALEJA

Shrek 4: “No importa lo mucho que te disguste tu vida, podrías estar peor”.

Mi villano favorito: “Hasta los villanos tienen su corazoncito”.

MOMENTO 3D

Shrek 4: la secuencia de “escape” del castillo de R.

Mi villano favorito: “el parque de diversiones”; créditos finales.

CRÍTICA

Shrek cautivó a todos con su divertida crítica a los cuentos de hadas tradicionales. Pero conforme fue avanzando la saga, se le fueron terminando los recursos y abusó de la gracia de sus personajes descuidando la historia. Esta cuarta y final entrega, lejos de cerrar con broche de oro, nos muestra una total falta de creatividad. Llena de clichés y, lo peor, de una excesiva moralidad. El inicio es esperanzador: en una secuencia bastante rescatable, vemos a Shrek caer en la rutina hasta no poder más. Es cuando encuentra a R. Este villano en turno es un refrito de Lord Farquaad: chaparro, molesto, con peinado exótico y más malo que la carne de puerco. Este le ofrece un trueque: un día de ogro a cambio de cualquier otro día de su vida. A pesar de que hasta el niño más pequeño de la sala sabía que eso era una mala idea, Shrek acepta sin sospechar que el día que eligió el pequeño R fue el de su nacimiento. O sea, Shrek nunca nació; o sea, ya no tiene familia, ni amigos ni al amor de su vida, Fiona. ¿Cómo sería la vida sin Shrek en el reino muy muy lejano? Un caos. R se apodera del reino y con un escuadrón de brujas (algo así como la PFP) horroriza a todas las criaturas, sobretodo, a los ogros que, han proliferado (a lo mejor se reproducen como gremlins, lo que sería muy raro, ya que, al igual que los pitufos, son puros machines siendo Fiona la única mujer) y se esconden en el bosque. Como a Fiona nadie la rescató, tuvo que escapar y se convirtió en la líder de la resistencia ogra. Shrek está muy triste: nadie lo reconoce, ni siquiera Burro. Y aquí empieza el catecismo: Shrek tendrá que demostrar que es alguien valioso, volver a enamorar a Fiona para que ésta le dé un beso y se rompa el hechizo y terminar con el mal. El mensaje es repetitivo y aburrido. Carente de gracia. Desaprovecharon a los demás personajes. En el tráiler prometía mucho ver a El gato con botas todo panzón, pues se había dejado. Pero su participación es mínima. Lo mismo con Burro, cuya frase más graciosa fue “¡Moriría por unos waffles!” Todo se centra en el viaje del héroe/ogro por recuperar su antigua vida. El final termina siendo como cualquier otro cuento de hadas: vivieron felices para siempre.

Gru es el típico vecino excéntrico, malhumorado, feo, con una casa horrorosa y una mamá insoportable. Ah, y es el villano de la ciudad. Entre sus logros presume de haber robado la pantalla gigante de NBC y la estatua de la libertad y la torre Eiffel… de Las Vegas. Desde niño siempre ha soñado con llegar a la Luna, ahora, está a punto de lograrlo. Sólo necesita de un préstamo. Acude al Banco del Mal (cualquier semejanza con Banamex es pura coincidencia). Lo financiarán, siempre y cuando consiga el rayo reductor que convertirá a la Luna en una pelota de baseball. Cuando finalmente consigue el rayo, un nuevo villano, Vector, se lo roba. Vector es la sensación de los villanos desde que se robó una de las pirámides de Egipto. La fortaleza de Vector es impenetrable. Aquí es cuando aparecen las tres hermanitas huérfanas. Gru las adopta para poder entrar a la fortaleza, pues a Vector le encantan las galletas que ellas venden. La mayor es una cerebrito y cuestiona todo; la de en medio es una aventurera y goza con todos los objetos peligrosos que hay en la casa de Gru: antiguas bombas convertidas en sus camas y, por supuesto, el laboratorio del Dr. Nefario que hay en el sótano; la pequeña es muy tierna pero tiene una divertida obsesión con los unicornios. Lo que empezó como un mero plan de robo terminó siendo un viaje para conocer al verdadero Gru. La historia es bastante divertida y ágil. Evita la cursilería barata y los momentos tiernos son bien llevados, sin exageraciones. Andrés Bustamante hace una genial interpretación de Gru. Alex Syntek, a pesar de mi escepticismo, también lo hace bien. Pero los que se robaron la película fueron las pequeñas criaturas amarillas: divertidas, enojonas, peleoneras. La 3D funciona muy bien; interactúa a lo largo de toda la cinta con el público: no es un mero accesorio. Los dibujos y los colores son excepcionales. Es una delicia para los ojos.

RESULTADO

El ganador por knock out técnico es Mi villano favorito.