lunes, 22 de noviembre de 2010

OSCURA

El pasado 29 de Octubre salió a la venta OSCURA: segunda parte de la Trilogía de la Oscuridad de Guillermo del Toro y Chuck Hogan.

Para leer Oscura no es completamente necesario, aunque sí recomendable, haber leído Nocturna. Poco a poco se nos va recordando, sin ser repetitivo ni pesado, lo que pasó en la primera parte de la historia.

En Nocturna se nos explica detalladamente cómo funcionan los vampiros. Recordemos que éstos no brillan con la luz solar ni cuestionan su inmortalidad. Son como parásitos que solo quieren alimentarse. Por ende, adiós a la belleza y al glamour. También cómo se va propagando la "enfermedad".

En Oscura ya es una epidemia. Estos vampiros/zombies/parásitos están por todas partes. Aquí, además de la visión científica que se explica en Nocturna, el origen de los vampiros tiene una explicación fantástica: existen siete ancianos de los cuáles descienden los demás. Hay nuevos personajes: la mayoría latinos. Y uno les recordará a las películas de luchadores. Esta segunda parte de la historia abarca tres trepidantes semanas que nos llevarán a un final impactante y desolador.

Así inicia:

Extracto del diario de Ephraim Goodweather

Viernes, 26 de noviembre

El mundo tardó apenas sesenta días en desaparecer. Y nosotros fuimos los responsables de ello: nuestras omisiones, nuestra arrogancia...

Cuando la crisis llegó al Congreso para ser analizada, legislada y vetada en última instancia, ya habíamos perdido. la noche les pertenecía a ellos.

Nos dejaron anhelando la luz del día cuando ya no era nuestra...

Todo esto pocos días después de que nuestra "irrefutable de video" se propagara por el mundo, y su veracidad fuera sofocada por el sarcasmo y socarronería. las parodias de Youtube no se hicieron esperar, destrozando cualquier esperanza.

Nuestro video se convirtió en una broma, un juego de palabras de medianoche, éramos todos tan listos. Nos reímos satisfechos, hasta que el atardecer cayó sobre nosotros y nos dimos vuelta para contemplar un vacío inmenso e indiferente.

En toda epidemia, la primera etapa de la respuesta de la población siempre es la negación. La segunda es la búsqueda de culpables.

Todos los fantasmas habituales desfilaron delante de los medios: problemas económicos, los conflictos sociales, la exclusión de las poblaciones marginales, las amenazas terroristas. Buscamos a quién culpar.

Pero al final, solo estábamos nosotros. Todos nosotros. Dejamos que sucediera porque nunca creímos que pudiera suceder. Éramos demasiado inteligentes. Demasiado avanzados y fuertes. Y ahora, la oscuridad es total.

Ya no hay verdades relativas no absolutas; no quedan fundamentos para nuestra existencia. los principios básicos de la biología humana han sido reescritos, y no en el código del ADN, sino en la sangre y en el virus.

Los parásitos y los demonios están por todas partes. Nuestro destino ya no es la descomposición orgánica connatural a la muerte, sino una transformación compleja y brutal. Una plaga. Una transformación diabólica. Nos han robado a nuestros vecinos, nuestros amigos y nuestras familias. Ahora llevan sus rostros, los de nuestros parientes, los de nuestros seres queridos.

Hemos sido expulsados de nuestros hogares. Desterrados de nuestro propio reino, deambulamos por tierras lejanas en busca de un milagro. Nosotros los supervivientes estamos ensangrentados, destrozados, derrotados. Pero no hemos sido corrompidos. No somos Ellos.

Aún no.

Estas palabras no pretenden ser un registro ni una crónica, sino una especie de elegía, la poesía de los fósiles, una evocación del final de la era de la civilización. Los dinosaurios casi no dejaron rastros; solo algunos huesos conservados en ámbar, el contenido de sis estómagos, sus deshechos. Solo espero que nosotros podamos dejar algo más que ellos.

El ritmo, a pesar de sus 417 páginas, sigue siendo fluido. Personajes que se sienten reales, entrañables. Todas las escenas son perfectamente visibles. El lenguaje es sencillo, pero podemos encontrar trazas poéticas y reflexivas. La historia es compacta, sin cabos sueltos. Te engancha desde la primera página y al final querrás más.

Pero lo mejor de esta trilogía es que le quita lo metrosexual y lo adolescente a los vampiros.

En este video, Del Toro comparte los libros que leyó para escribir Nocturna y Oscura:




Aquí pueden leer mi reseña de Nocturna y acá una entrevista a Guillermo Del Toro.

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