viernes, 26 de marzo de 2010

ALMAFUERTE 01

Esta nueva sección será doble, pues se mezcla de forma peculiar y muy atinada la música con la poesía.

Pedro Bonifacio Palacios (San Justo, Argentina, 13 de mayo de 1854 - La Plata, Argentina, 28 de febrero de 1917), conocido también por el seudónimo de Almafuerte, fue un poeta argentino.

Nació en San Justo, provincia de Buenos Aires, en el seno de una familia muy humilde. Todavía niño, pierde a su madre y es abandonado por su padre, por lo que fue criado por sus parientes.
Almafuerte es el seudónimo con el que alcanzó mayor popularidad, aunque no fue el único que utilizó a lo largo de su vida.
Su primera vocación fue la pintura, pero, como el gobierno le niega una beca para viajar a Europa a perfeccionarse, cambia su rumbo y se dedica a la escritura y la docencia. Ejerció en escuelas de la Piedad y Balvanera. Poco después se trasladó a la campaña y fue maestro en Mercedes, Salto y Chacabuco. A los 16 años de edad dirige una escuela en Chacabuco; dónde, en 1884, conoce al entonces ex presidente (1868 - 1874) Domingo Faustino Sarmiento. Tiempo después es destituido por no poseer un título habilitante para la enseñanza, pero muchos afirman que en realidad fue por sus poemas altamente críticos para con el gobierno. En los pueblos donde ejerció la docencia, también alcanzó notoriedad como periodista polémico y apasionado, poco complaciente con los caudillos locales.
Luego de dejar la enseñanza obtiene un puesto dentro de la Cámara de diputados de la Provincia de Buenos Aires, y más tarde bibliotecario y traductor en la Dirección General de Estadística de dicha provincia. En 1887, se traslada a La Plata e ingresa como periodista en el diario El Pueblo.
En 1894 retoma su actividad docente en una escuela de la localidad de Trenque Lauquen, pero nuevamente es retirado por cuestiones políticas dos años más tarde.
A comienzos del siglo XX participa un poco de la actividad política, pero a causa de su inestabilidad económica y de que es reacio a aceptar un cargo político, ya que criticaba duramente a quienes vivían a expensas de los impuestos de la gente, no lo hace con mucho entusiasmo.
Al final de su vida, el Congreso Nacional Argentino le otorgó una pensión vitalicia para que se pudiera dedicar de lleno a su actividad como poeta. Sin embargo no pudo gozar de ella; el 28 de febrero de 1917 falleció en La Plata (Buenos Aires), a la edad de 63 años.

Jorge L. Borges escribe: "Escritor olvidado con injusticia, hombre que hubiera sido en plena barbarie fundador de una religión, en plena civilización un Butler o un Nietzsche"

LA REVOLUCIÓN

Cuando de su pulmón el sonoro
resollar del titán que batalla;
cuando rompe los aires cerúleos
a enormes rebatos de viejas campanas;
cuando brilla su faz a las rojas
claridades del alma y las llamas;
cuando va deponiendo cabezas
ya rubias y locas, ya graves y calvas:

Habrá siempre malignas y ocultas
filtraciones del hiel en su alma;
habrá siempre dos manos cubiertas
de gruesos diamantes que compren y aplaudan;
habrá siempre chispazos perdidos
que fulminen las trojes humanas;
habrá siempre fanáticos ebrios
que azucen al dogo por pura jactancia...

¡Habrá siempre jamás en tus puertas,
de valioso marfil incrustadas,
tajadura secreta por donde
vislumbre tu siervo verdades amargas!

¡Habrá siempre detrás de tus tronos
un luzbel que les roa las gradas
y un bufón ofendido mostrando
que son deleznables montones de paja!


Por otro lado, Ricardo Iorio, bajista de míticas bandas argentinas de metal (V8, Hermética) crea en 1995 su propia banda nombrándola, en homenaje a Pedro Bonifacio Palacios, ALMAFUERTE.
Esto lo deja claro en la canción Almafuerte del disco ALMAFUERTE de 1998:



De muy pibe me encontré,
con tu estatua una tarde.
Luego de eso, comencé a leer
tu nombre en muchas partes.

Colectivos, comercios, salones.
Bibliotecas Populares.
Calles, barrios, pueblos, bares.
Y sentí en mí de vos saber.

En San Justo escuché,
a mis abuelos nombrarte.
Tuve suerte el día que
a tus escritos llegué.

Masticaste soledad,
por no callar verdades.
Y contra la ignorancia guerreaste,
sin títulos que te respalden.

Esta canción
quiere tu nombre llevarse.
Como se lleva mi voz
para que guarde quien siente.

Fue por querer,
y por si alguno no sabe
que hice mío
tu nombre, Almafuerte.



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