Todo aquél que gusta del rock, sabe de las leyendas de los músicos de blues del sur de los Estados Unidos: pactos con el diablo para poder tocar la guitarra como nadie más. LOS VIAJES DEL VIENTO, de Ciro Guerra nos muestra algo parecido. En Colombia el acordeón es el instrumento nacional, y sobre éste giran muchas leyendas parecidas a las anteriormente mencionadas. Después de una vida de excesos, el juglar Ignacio Carillo decide recorrer gran parte de la geografía colombiana para regresar un acordeón a su antiguo maestro que, según cuenta la leyenda, se lo ganó al mismísimo diablo en un duelo musical y en venganza, el diablo maldijo al acordeón. Dicho acordeón es impresionante: negro con vivos rojos y un par de cuernos. En su viaje lo acompañará un adolescente. Un hermoso viaje visual por los rincones de Colombia. Folklore, raíces, espíritu. Un viaje lleno de obstáculos, de duelos musicales y de descubrimientos donde el adolescente se hará hombre y donde Ignacio podrá tener la paz que tanto anhelaba.
A pesar de poseer probablemente el mejor título del Foro, malos comentarios me hicieron ver esta película lleno de dudas. CEFALÓPODO de Rubén Imaz me sorprendió. No es tan mala como me comentaron. Al contrario, por momentos alcanza niveles muy altos, catárticos. El grave problema es que tiene momentos muy malos, sobre todo al inicio. Unax Ugalde nos brinda una excelente actuación interpretando a Sebastián: un artista vasco que viaja a México. Vemos y sentimos su sufrimiento. Luego nos enteraremos de la razón. La actuación de Unax es tan buena, tan comprometida con el personaje que resulta irritante verlo interactuar con los actorcillos fresas que completaron el reparto. Totalmente intrascendentes, prescindibles. Cada que Sebastián se ve involucrado con estos personajes, la película cae, y mucho. La historia de Sebastián era tan buena (un viaje íntimo para exorcizar los propios demonios y cerrar círculos) que no era necesario agregarle más. La música, a cargo de Pascual Reyes (líder de San Pascualito Rey) es excelente. Lo único malo, a pesar de que me gusta mucho, es que abusan de la rola Beso de muerto; primero siendo tocada por un grupo norteño en el desierto de los leones y después tocada en una fiesta. Hubiera sido excelente para finalizar la película. Los dibujos (de cefalópodos) son increíbles; sobre todo el que dibuja en el patio de la casa.
Nunca me han gustado las películas de guerrilleros. Me parecen poco objetivas. Siempre pintan a los líderes como tipos cool, inteligentes, carismáticos y bien fashion. HAMBRE de Steve McQueen hizo que me retractara. La historia nos cuenta la vida de un activista de la IRA, Bobby Sands (Michael Fassbender). El director no quiso basarse solamente en Bobby, también nos retrata la vida en las cárceles, sobre todo de un guardia que, a pesar de tener que recurrir a la violencia, fuera del trabajo es una persona normal. En la fotografía y la estética de la película nos damos cuenta del gran talento de McQueen como artista. Fassbender nos regala una actuación impecable que me hizo recordar a Christian Bale en El maquinista. Aunque no sepamos mucho de política, en especial de la situación del IRA, breves explicaciones y la propia voz de Margaret Thatcher nos ponen al corriente. Estos presos políticos, encabezados por Bobby, meten presión al gobierno mediante acciones realizadas desde la cárcel. Algunas asquerosas como no utilizar “cubetas” para sus desechos, otras descabelladas como andar desnudos y, la más inhumana de todas, una huelga de hambre. El diálogo entre Bobby y el cura es uno de los mejores que he visto en pantalla: rápido, filoso, inteligente, sarcástico… además de romper con el estereotipo del cura católico.
Otra película con un tema político como su eje central. TE EXTRAÑO de Fabián Hofman intenta contarnos la vida de una familia burguesa durante la dictadura militar en Argentina. El director se esmeró en lograr la estética setentera, pero descuidó lo más importante: la historia. Si no sabemos nada esa dictadura, nos quedaremos igual porque no nos dan muchas explicaciones. Sólo que desaparecen al hermano mayor de Javier y tienen que mandarlo a México. Fermín Volcoff logra una interpretación de Javier bastante decente: el hijo adolescente menor, con sus propios problemas y con la incertidumbre de lo que le pasó a su hermano. Lo más probable es que el director nunca ha visitado México y todo lo que sabe de nuestro país es lo que ha visto en películas, postales o lo que encontró en la página de la Secretaría de Turismo: el centro, Xochimilco, la UNAM, Teotihuacán… Obviamente, las distancias y tiempos no cuadran. Escenas innecesarias, personajes intrascendentes… y al final todo el peso emotivo recae en la abuela. Vaya desperdicio.
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