OVEJA NEGRA

Hace algunas horas, The fool y yo regresamos de ver una excelente película.

Ya saben que el destino actúa de forma misteriosa: nuestra primera opción era ver LA HUÉRFANA, pero -a pesar de que llegamos una hora antes a la función- ya no había boletos. El resto de la cartelera no prometía, sólo una que The fool había leído de ella críticas favorables.

Así entramos a ver OVEJA NEGRA.

Escrita y dirigida por Humberto Hinojosa Ozcariz nos cuenta la historia de dos "medios" hermanos: uno natural (Jerónimo) y el otro (José) adoptado a la fuerza.
Obviamente, al primero le cumplen todos los caprichos mientras que al segundo lo tratan como un criado más del gran rancho borreguero.

José y -su mejor amigo- Kumbia sueñan con escapar del corral; para eso tendrán que librar algunos obstáculos.

Caras nuevas, jóvenes y frescas salvo dos o tres actores secundarios de gran trayectoría.
La fotografía nos sumerge en uno de esos pueblitos urbanizados a la perfección y en algunas tomas -guardando la proporción debida- nos recuerda aquellos lienzos de Velasco.

Personajes bien desarrollados que generan empatía instantánea.
Historia bien llevada que no nos suelta en ningún instante.
Diálogos hilarantes no forzados.

El Kumbia se lleva la película con su genuina alegría y chispa.

Me gustó la estructura: comienza con un personaje contándole a otro lo que acaba de vivir y aquí se desarrolla la película para al final volver con ese personaje y enterarnos de más cosas.

Los flashbacks de cuando Kumbia y José eran niños son geniales: de acólitos molestando a los feligreses o aprendiendo a besar.

La secuencia con el borreguito blanco/negro es excelente.

OVEJA NEGRA (no confundir con la cinta australiana cómica/gore BLACK SHEEP) es una de esas películas de la cuál no esperas mucho y sales con un muy buen sabor de boca.

Matamos dos pájaros de un tiro: apoyamos al cine nacional en un día importante y vimos una gran película.
Denle una oportunidad, no sea que le den el común semanazo.
Y sueñen más allá del corral.